Sic et Non

3 de febrero de 2012

Cuestión de distorsiones. (Periódico: Santiago Siete, sección: En clave política)



Decía hace dos semanas, que resultaba paradójico que en una sociedad democrática como la española, donde debieran primar los más altos valores de la contraposición de ideas, posturas y proyectos, se castigue electoralmente a los partidos políticos que osan practicar dichos principios internamente.

El principal motivo puede imputarse al hecho de que la sociedad percibe estos ejercicios de democracia interna como de división y lucha entre ‘familias’.

Pues bien, este fin de semana hemos vivido la asamblea del "partido" que tal vez cuente con los mecanismos internos más democráticos. Pero también presenciamos en los días posteriores el porqué no percibimos los ciudadanos dichas primarias como un ejercicio de debate interno, sino de fragmentación.

Un motivo podría ser el propio resultado del “cónclave” nacionalista, que refleja la existencia de dos tendencias diferentes, pero con fuerzas similares (El 53% de los apoyos fue para la candidatura de Francisco Jorquera y el 46% para la de Carlos Aymerich). Lo que provoca que esta vez, la probabilidad de escisiones dentro del BNG sea seria, pues la capacidad de imponerse una sobre la otra es más difícil.

Pero también, desde ambos bandos, las declaraciones posteriores están reforzando esa imagen de división. Estoy convencido que hay numerosos puntos de unión entre la UPG y la alianza de Mais Galiza y Encontro Irmandiño. Pero en política, la realidad no es la que es, sino la que se percibe. Y las imágenes y las palabras son el instrumento imprescindible para conformar la percepción de la opinión pública.

Y ahora, aún más si cabe, dicha percepción está dominada por distorsiones lingüísticas y simbólicas, que ya vienen siendo frecuentes desde hace años por parte del nacionalismo gallego.

De  un partido que se denomina como un Bloque ¿no debería esperarse imagen de solidez y unión? Primera distorsión.

La retórica empleada tras la asamblea por algunos dirigentes, viene a reforzar un vocabulario en cierto modo desfasado y alejado de la gran mayoría de los votantes. Me refiero a cierto vocabulario belicista (habitual en el seno del BNG) como el empleado por Beiras pidiendo un “desarme” de la UPG. Segunda distorsión.

En aras de un mayor peso político del nacionalismo gallego, espero que la división se quede en el campo de las percepciones y que no se convierta en real. Por ello, es preferible que estén juntos pero revueltos, que separados pero resueltos. 

4 comentarios:

  1. Buenas Santiago.

    Una vez más, un gran artículo, plagado de buenas reflexiones. Me quedo con el contrasentido que dimana de la nomenclatura de este partido. Su equivocidad es manifiesta dado que yo percibo, al margen de la división horizontal (llamémosla así) que describes, una división vertical. El BNG otra cosa no tendrá pero gente joven que apoye a esta formación si ostenta, y no poca. El problema reside en que dicho partido entra en disquisiciones temáticas irrelevantes, olvidando el peso de dicha gente que, viendo la situación, se distancia del núcleo del partido. Es lo que tiene centrarse en cuestiones supérfluas como las lingüísticas o culturales que esta caterva de personajes se empeñan en debatir, olvidando sus propios problemas de arraigo social y, por ende, catalizando su propia derrota. Prueba de que el BNG se olvida de esos jóvenes que ciegamente defienden sus siglas es la fotografía que preside esta entrada: ¿donde están representados? Los jóvenes nacionalistas deberían, por una esencial razón de lógica, meditarse su próximo voto porque ahí el Bloque tampoco es bloque.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Polo que leo metedes na vosa interesante crítica o tema lingüístico continuamente, logo non será tan supérfluo...só unhas preguntas para a reflexión, sabedes distinguir entre agra e agrela? qué é parrote? e alvedro? e foz?...algunha vez miraches unha palabra no dicionario (de galego), e liches algún libro na nosa lingua? considerades un tema trivial o maior patrimonio cultural que temos os galegos? -porque éste é o verdadeiro problema lingüístico, a IGNORANCIA-. Por último, falas da foto...nela sale a rapariga Sandra González, universitaria con idiomas que arrasou no seu pobo nas últimas eleccións municipais -Tomiño-, é de mais Galiza e fixo comigo un máster en desenvolvemento local, a parte de facermos xuntos o plan de desenvolvemento da comarca de Betanzos e sacar a máxima nota dada polo tribunal do máster...ahí tes unha representante da xente nova...o nacionalismo-galeguismo non rabuña, en xeral, e tenta mirar por Galicia, queridos "distorsionados"!

    ResponderEliminar
  3. Para wittman...distorsión unha, "olvidando los problemas de arraigo social"...non é a lingua un tema social?? a falan as pedras?...distorsión segunda, el Bloque sin encontro (desencontro) irmandiño...será máis bloque!, que iso é o que precisa un partido ben unido. Distorsión terceira, "disquisiciones temáticas irrelevantes", falas polo apoio ó naval, á crítica do capitalismo neoliberal (banqueiros e empresarios explotadores). Distorsión 4 e última, xa que sodes tan tiquismiquis co tema lingüístico falar de "caterva" por discutir temas culturales paréceme unha gran contradición (cultura-caterva??). Saúdos e a ler as vosas mensaxes antes de publicalas...Santiago, tanto trofeo e entrevista no "democrático" e "pluralista" abc para tan poca chicha, quédaste no formal!! Saúdos e noraboa polo blog!

    ResponderEliminar
  4. Moitas grazas polo teu comentario,sen dúbida enriquecedor no tocante aos sentimentos ofendidos. Non pretendía falar da maior ou menor ignorancia linguistica do galego. Senón do uso que da mesma fai unha organización en concreto, e como ese uso lle perxudica.
    E si me apuras gustaríame darche unha suxestión, non uses o tema da lingua como arma para increpar, non me coñeces de nada como para concluir que non leo libros en galego ou que descoñezo o que considero tamén o meu idioma (ainda que non lea o diccionario adrede para memorizar verbas e quedar de guay entre a chuli-pandi).
    Unha aperta e procura non ir etiquetando á xente. Irache mellor.

    ResponderEliminar