Sic et Non

30 de julio de 2012

Una imagen vale más que mil palabras: Feijóo Vs Rajoy



Suele afirmarse, y con razón muchas veces, que una imagen vale más que mil palabras. Muchos habrán visto hoy la foto de unidad que se perseguía  en la reunión de Rajoy con los barones autonómicos del PP. Pero los que nos dedicamos a los entresijos de la comunicación y la imagen política, además de ver, debemos observar los detalles, puesto que sabemos que estos lo son todo.

Si comparamos la foto de este año, con la del año pasado, podemos observar un detalle en el que pocos habrán reparado, y que puede darnos dos conclusiones en clave política.

La primera, es el distanciamiento entre Rajoy y Feijoo, no solo físico en la foto de este año, sino también en lo personal. Puesto que al presidente del gobierno no debió de gustarle las amenazadas veladas de su homólogo gallego, la última cuando casi estuvo a punto de votar en contra en el consejo de política fiscal ante el rechazo de Rajoy de premiar a las comunidades más austeras como Galicia.

La segunda conclusión podría ser que se avecinan adelantadamente las elecciones autonómicas, y por eso el Presidente de la Xunta de Galicia evita salir en la foto al lado de la principal causa de su pérdida de apoyo electoral en Galicia, un Rajoy que con sus recortes y clamorosos fallos de comunicación, ya ha perdido 9 puntos en su popularidad desde el inicio de su mandato.

Las casualidades no existen, y menos en escenarios donde todo se presupone que está medido al detalle. Y la colocación en una foto, sin duda tiene su importancia y su por qué. Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo las dos fotos en cuestión.


2011

2012


29 de julio de 2012

Blanco y en botella. (Periódico: Santiago Siete, sección: En clave política)




Desde hace meses, se viene debatiendo sobre si los gallegos seremos llamados a las urnas próximamente en el caso de que Feijóo, finalmente se anime a adelantar las elecciones autonómicas, cosa que cada vez parece más probable, teniendo en cuenta la erosión que las medidas de recorte del Gobierno de Rajoy están generando en los populares gallegos, y el desgaste va en aumento. Además la oposición está sin rumbo, los nacionalistas, fragmentados y divididos; y los socialistas, aún están decidiendo cuál será su líder para recuperar el gobierno gallego. El escenario pues, es propicio para un adelanto electoral.

Esto último puede ser la gran baza con la que cuente el Presidente de la Xunta para revalidar mandato. No obstante, puede desvanecerse dicha ventaja, si por el contrario, la ciudadanía observa una alternativa poderosa y con posibilidades reales de ofrecer un cambio.

Y en este posible escenario, muchos miran a Pepe Blanco como el candidato idóneo. Siendo realistas, y al margen de lo que finalmente ocurra con su involucración judicial en el caso Campeón, Blanco sería un excelente candidato. Su paso por el importante Ministerio de Fomento le permitió proyectar en Galicia una imagen de impulsor y defensor de los intereses gallegos en una materia tan sensible como son las infraestructuras viarias, ferroviarias y aeroportuarias. Y este es un hecho reconocido incluso entre el electorado del partido Popular. No lo digo yo, lo dicen los estudios demoscópicos. Por tanto, Blanco y en botella…

José Blanco, tiene mayor y mejor grado de conocimiento que el actual previsible candidato de los socialistas, Pachi Vázquez. Que es más carismático, no lo digo yo, lo dicen las encuestas. Y además lograría evitar la imagen de división interna que actualmente sufre el PSOE gallego en diferentes frentes, el más importante, en la agrupación viguesa.

Por tanto, el PP en Galicia tendría serios problemas si finalmente Pepe Blanco decidiera dar un paso al frente y presentarse como candidato a la Xunta. No obstante, deberá cuidarse mucho de cómo le pueda salpicar judicialmente, y gasolineras aparte,  el caso Campeón. Y también deberá observar con quien se junta en una coyuntura como la actual, donde la gente desconfía más de Rubalcaba que de Rajoy, precisamente por un pasado de gobierno socialista en España, del que Blanco también fue partícipe. No lo digo yo, lo dicen los sondeos de opinión.

Por último, quisiera comentar que parece ser que el ex alcalde de Santiago, Bugallo, tendría un papel relevante en esta posible nueva aventura política de Blanco. Yo me pregunto, ¿Realmente le interesa rodearse de gente, que recientemente ha perdido una alcaldía?



13 de julio de 2012

¡Luces, cámara y acción! (Periódico: Santiago Siete, sección: En clave política)




Viendo el pasado domingo la entrega del Códice Calixtino al Arzobispo de Santiago por parte del presidente Rajoy, me sobrevino una imagen, o mejor dicho varias. En mi época de estudiante solía observar con curiosidad los cuadros pictóricos que daban fe de las coronaciones de reyes y emperadores. En todos, siempre era un representante de la Iglesia, algunas veces incluso el Sumo Pontífice, el que coronaba al monarca. Ese era el orden lógico y normal en aquella época.

Pero, salvando las distancias históricas y de la naturaleza del acto en sí; lo que vi hizo que me preguntara qué propició que en un acto solemne, se invirtieran los papeles, que fuera el presidente del gobierno el que restituyera la propiedad del Códice a la Iglesia. ¿Era necesario dicho acto solemne?

Para los compostelanos, sin duda es motivo de orgullo que el presidente del gobierno se haya implicado con nuestra ciudad a través de ese gesto. Pero como ciudadano no solo de mi ciudad, observo que este gesto delata sin lugar a dudas una mala planificación  e improvisación por parte del Gobierno.

Cansado de malas noticias y de un escenario negativo que le domina y fagocita, Mariano Rajoy intenta aprovechar cualquier hecho coyuntural que le permita respirar aire fresco y dar una imagen positiva. Se trata pues de cambiar la foto. 

Y lo del domingo, fue eso, una puesta en escena. ¿Tal vez por eso se tardaron varios días en entregar por segunda vez el libro, había que cuadrar agendas?, ¿Pero el libro no se había entregado ya  en la Catedral delante de las cámaras con la aquiescencia del Juez, la policía, y el propio Arzobispo?

Asistir a una final de un Europeo de futbol en un país, Ucrania, “bloqueada” diplomáticamente por la UE debido al caso Timoshenko, o realizar la foto del pasado domingo, indica claramente que Rajoy está muy necesitado de noticias positivas, pero también que su comunicación además de ser cada vez más incoherente (Donde dije digo, dije diego)  también es improvisada, marcada por el ritmo de hechos y decisiones fuera de su control.

Y hablando de comunicación improvisada. Las declaraciones de nuestro Comisario definiendo el carácter gallego como cerrado y oscuro, no fueron para nada afortunadas. Y el intento posterior de arreglarlas debido a las críticas, lograron todo lo contrario. No se puede realizar una intervención pública, y con micrófonos de por medio, sin pensar antes dos veces lo que se va a decir. Máxime, siendo un cargo público.