La política es como una partida de ajedrez en la que los jugadores disponen sus fichas sobre el tablero en orden a un plan más o menos orquestado. Tiene por tanto, al igual que en este clásico juego, mucho de estrategia.
Mi profesión se basa en asesorar sobre la mayor o menor eficacia de dichos movimientos, a eso me dedico. Pero mi vocación, también en esta columna, ha de ser analizar a posteriori o prever las jugadas que en la partida se desarrollan, a eso se dedican los analistas políticos.
Permítanme por tanto, explicar las últimas jugadas que en el peculiar tablero de la política local se han venido sucediendo las últimas semanas. Para ello analicemos las decisiones del chess master local, el alcalde.
Conde Roa, ha vuelto a la carga contra Bugallo y el ex concejal Bernardino Rama con motivo de la reciente sentencia del caso Montebalsa, en la que se condenó a dos técnicos del ayuntamiento. Puede parecer por tanto criticable el hecho de que a estas alturas, se siga con la táctica de hacer oposición a la oposición. Pero no es menos cierto también, que bien dosificada, esta técnica permite reforzar en la ciudadanía la debilidad del rival. El PSOE local no ha reaccionado aún, y ellos mismos le facilitan al alcalde el que apunte siempre al mismo muñeco, a Bugallo.
Las siguientes decisiones tienen que ver con la coherencia, uno de los factores cuyo incumplimiento más se penalizan en política.
Sin duda, es discutible que un alcalde se erija en juez decisor de lo que es cultura y lo que no. Pero eso sería otro debate. Lo que está claro, es que a nadie le ha sorprendido que decidiera la suspensión de la actuación del polémico Leo Bassi. Ha sido algo coherente con su pensamiento y valores, los cuales son vox populi, por lo que habrá agradado a los suyos y molestado a los otros, pero las cosas se quedan como estaban.
No se puede decir lo mismo de otra decisión. Aquí la incoherencia deviene en aparecer un 25 de julio vestido con traje tradicional gallego, y arrogarse por tanto de cierta imaginería galleguista. Y luego decidir no apoyar logísticamente una actividad escolar de apoyo al gallego como el Correlingua. Puede haber mucho votante de centro-galleguista al que no le gusten estas incoherencias.
Buenas Santiago.
ResponderEliminarLa presencia de un recién nombrado alcalde de la capital gallega en el día de dicha comunidad, el 25 de julio, no puede ni debe sino enmarcarse en un ejercicio de la política más rastrera so pretexto de hacerse notar como pieza en el tablero desde el primer instante. Su, dicen sus adláteres, pretensión de normalizar el uso del traje tradicional gallego no es más que una falacia toda vez que ni ellos lo han utilizado una sola vez, ni él a repetido dicha vestimenta. Por lo demás, desde mi ignorante perspectiva, he de señalar que me parece en buena técnica política que criticar al gobierno anterior es la práctica discursiva más perversa y torticera habida y por haber dado que se parte de la base de que quien tiene el mando lo tiene precisamente porque los ciudadanos, en un ejercicio de sabiduría (llamémosle así)democrática, han castigado y dado su parecer al respecto del ejercicio de mando de aquello. No precisan que nadie se lo repita. La labor del Gobierno (y esto vale para un municipio y para un país) es precisamente gobernar, de ahí su nombre, no enjuiciar ni descargar culpas sobre los anteriores.
Un saludo.
Totalmente de acuerdo, una vez más, pero una observación, una vez más, jeje. Cuando la oposición la tienes fragmentada y careces de un proyecto claro, siempre que no se abuse y se haga al principìo de un gobierno y no durante todo el gobierno, es una técnica certera (que no quiero decir que éticamente sea correcta, particularmente lo considero una estrategia más, como en cualquier otro factor de la vida).
EliminarTeniendo en cuenta esas circunstancias es por lo que digo que el erro es de la oposición, particularmente el partido socialista local, que le pone al alcalde un muñeco facil para ser azotado.
Un saludo amigo!