Sic et Non

28 de diciembre de 2015

Analizando el 20D con Ockham y su navaja suiza




Mucho se está discutiendo sobre los posibles escenarios tras los pasados comicios del 20 de diciembre, y a donde nos llevarán. Y es en este frenesí de noticias y análisis que nos bombardean, que viene a mi mente el conocido principio de la "navaja de Ockham", el cual viene a decir que ante una pluralidad de causas para explicar un hecho incierto, siempre es preferible adoptar como correcta la causa más sencilla, frente a la más compleja.

Si Guillermo de Ockham hubiera nacido en esta España, algo diferente a la que él debió de conocer en el S. XIII, y sufriera este baile de posibilidades, negociaciones y encajes, qué escenarios contemplaría, y ¿Cuál de ellos sería el más sencillo?

Lo que sabemos hasta ahora es que los escenarios más probables son:

1. Rajoy es presidente, en segunda votación parlamentaria, gracias a la abstención de PSOE y Ciudadanos. Escenario que parece invalidado tras el rotundo NO de Pedro Sánchez a esa posibilidad. Aunque ya se sabe que "donde dije digo..." y más en política.

2. Ambos partidos en cuestión se abstienen si el PP cambia de candidato de cara a la última votación en el Congreso. Aquí aparecería entonces la figura de la actual vicepresidenta en funciones, Soraya Sáez de Santamaría, a quien Rajoy ya le dio alas dejando que le reemplazara en el "debate a cuatro". El PP se estaría pegando, no un tiro en un pie sino en la misma sien.

3. Un gran pacto entre PP y PSOE, lo cual reforzaría la imagen negativa que estas elecciones han demostrado y que del bipartidismo tienen la mitad de los españoles. Reforzaría el mensaje de los partidos emergentes, y sería la mejor imagen del mapa y marco mental que éstos últimos han logrado trasladar a la ciudadanía durante estos meses. Además, en España no existe cultura de grandes pactos, y pese a las grandilocuentes llamadas al mismo por parte de muchos analistas, gurús e iluminados mediáticos, este es un escenario harto improbable. Sobre todo entre el electorado socialista, que lo vería como una traición.

4. El candidato socialista es investido Presidente con el apoyo de Podemos y la abstención de Ciudadanos, impulsados los morados por el voto anti Rajoy y anti derecha, y los naranjas por su ansia exacerbada de evitar un escenario de elecciones, en las que tendría todas las papeletas para precisamente perder muchas en las urnas, y por tanto diputados, y por tanto peso político de cara a esta clave e histórica legislatura que se nos presenta.

5. Convocatoria de nuevas elecciones.

Apropiándome, un poco más, de la arrolladora figura de quien ha establecido uno de los principios que más se han usado en el campo de las ciencias (Estadística, matemáticas, sociología, economía, física, etc.), vamos, que su navaja parece suiza de lo manida y multiusos que es,  ¿Cuál creo que es el escenario más sencillo si diseccionáramos este enrevesado contexto con dicha navaja?

En mi humilde opinión, y así lo publiqué el mismo día de las elecciones y lo transmití en las radios que quisieron saber mi opinión, dicho escenario es la convocatoria de elecciones. Estamos asistiendo a una puesta en escena que cada día cobra más tintes electorales de cara a unas próximas elecciones, ya que los propios actores ven más factible esa posibilidad. Cada día que pasa, este escenario pesa más sobre las propias negociaciones que pretenden, paradójicamente, evitar dicha eventualidad.

Abramos los ojos:

Al Partido Popular le beneficia unas nuevas elecciones, puesto que se vería beneficiado del ligero bocado de inestabilidad que la opinión pública está degustando, gracias a la ayuda también de los medios afines. Es una manera de que aquí a marzo, la sociedad le vea las orejas al lobo, y en unos próximos comicios actúe con responsabilidad sabiendo, ahora un poco mejor, cómo podrían ser los próximos cuatro años (Si se completara la legislatura). Si a esto le añadimos una campaña comunicativa basada en la inestabilidad, ingobernabilidad, "italianización", (Pobres italianos, ni que fueran la peste) y empleas un uso ambiguo de los datos económicos... Si la prima de riesgo sube o los datos económicos no son buenos, ya se sabe cuál será el culpable, la inestabilidad insensatos! y si aparecen buenos datos e incluso se crea empleo de modo considerable, vaya, qué lástima que ahora los sacrificios dan sus frutos y seríamos igualmente unos insensatos si no siguiéramos aplicando, cuatro años más, estas políticas que han recuperado el país. He aquí pues, el argumentario popular para los próximos tres meses. Y esto no es baladí si nos ponemos en la piel del votante tradicional popular que se quedó en casa o votó a Ciudadanos. Por ello, no creo que el PP vaya a esforzarse mucho en las negociaciones, e incluso algunos barones y estrategas del Partido ya empiezan a apuntar seriamente a que ahora hay que jugar con vistas a ese escenario, e incluso propiciarlo. Yo, si fuera Rajoy, rezaría para no salir presidente ahora. Total, ahora mismo tiene más que perder que ganar.

Veamos la situación de Pedro Sánchez. En una nueva llamada a las urnas, probablemente tendría mucho que perder, y según pasan los días, el que más. Partido dividido, pérdida de liderazgo, y posible incoherencia ya sea apoyando a Rajoy, ya sea cediendo a la línea roja en forma de referéndum catalán establecida por Podemos. Quizás sea el que por tanto, más desea/necesita ser presidente, pero menos bazas tiene para lograrlo. De lograrlo, se estaría suicidando políticamente hablando. ¿Alguien se imagina como sería su gobierno, débil, sin aliados, y con el Partido Socialista dividido? Debería reconvertir su estrategia de cara a unas nuevas elecciones. Y lo cierto es que nunca aprende, en todas los comicios siempre tropieza con la misma piedra, la mala estrategia. (Invito a los lectores a repasar análisis previos en mi blog).

Podemos, el partido que nuevamente mejor anticipa y se adapta al nuevo escenario. Seamos sinceros y reconozcámoslo:

1. Saben que mejorarían sus resultados, de hecho les faltó una semana para adelantar al PSOE.

2. Este nuevo escenario provocaría una polarización inevitable del voto entre PP y Podemos, y ambos se beneficiarían en la provocación de tal evento.

3. Ahora mismo está provocándolo, poniendo exigencias que sabe que nadie puede cumplir. De ese modo, la culpa de porqué la izquierda no se ha unido, será de otros, y fieles ellos a la esencia de la izquierda, reclamarán el liderazgo de la misma en unas nuevas elecciones.

Ciudadanos, el partido que no se quiere adaptar porque es el que más claro tiene lo que va a ocurrir, y el que a toda costa está desesperado por evitarlo. Solo hay que escuchar las declaraciones de Rivera, en las que no ha tardado en desdecirse y justificarse para decir que apoyará un pacto de gobernabilidad, siempre en aras de la estabilidad y el mejor interés de España. Pero básicamente, lo que ocurre es que en los sondeos, que ya se están realizando, quizás ya sepan que van a la baja, Son los que, más claramente, han provocado una percepción de perdedores tras las elecciones. Yo mismo auguraba al inicio de la campaña que podrían ser segunda fuerza, pero si a Podemos le ha faltado una semana, a Ciudadanos le ha sobrado la campaña. No tienen aún equipo ni estructura territorial, han tenido que parchear, y esas dos semanas les pasaron factura ya que quedaron patentes dichas debilidades, las cuales se multiplicarían de nuevo en una nueva campaña, y lo saben

Así pues, ¿Alguien duda de que asistiremos a una nueva fiesta de la democracia después de marzo?. Yo, no, pero como cualquier adivino de medio pelo, dejaré abierta la puerta a otras opciones para luego excusarme en que ya había advertido que... quizás, si el beneficio de ser presidente en las próximas semanas se haga más grande, que haya un pacto mayor que se nos escape, el efecto de una nueva convocatoria electoral en Cataluña, o que aparezca un OVNI y nos obligue, en aras de la estabilidad planetaria, a que alguien gobierne ya mismo, entonces, solo quizás tengamos presidente y dejemos a la altura del betún a Guillermo de Ockham y su navaja suiza.

14 de mayo de 2015

Juego de Tronos en Raxoi




Estos días se celebra una de las tradicionales fiestas de mi ciudad, Santiago de Compostela, por lo que es una alegría pasear por sus calles repletas de gente, de vida, y de luz ¡Por fin algo de sol en nuestra lluviosa ciudad! Pero estas fiestas tienen un aroma especial debido a las inminentes elecciones, máxime cuando estos últimos cuatro años han sido un tanto convulsos en lo que a política municipal se refiere. Tres alcaldes en cuatro años...

Como muchos vecinos me cuestionan qué opino, algunos por querer saber mi opinión personal y otros mi valoración profesional acerca de esta campaña, me he animado a escribir un breve análisis de lo que llevamos de contienda electoral, tan breve como lo que humildemente podría contestar en un par de minutos si me preguntasen tomando algo por el Franco, paseando por la Alameda, o tomando un café en el Café Casino.

Es obvio que esto va a ser una cosa de dos, y según avance la campaña cada vez más. Una pelea de dos machos alfa en el que el campo de batalla será la movilización del voto propio por parte del PP y su candidato Agustín Hernández, y el voto útil anti Popular por parte de Compostela Aberta y su líder Martiño Noriega. Espero que no se enfaden el resto de candidatos, pero a estas alturas ellos ya saben también lo que hay, y sería bueno que sus estrategias empezaran a ser coherentes con esta realidad para que la debacle en el caso de algunos no sea tan grande.

Por parte del Partido Popular veo un exceso de confianza en la imagen de Agustín Hernández. Es cierto que tiene una buena percepción entre los santiagueses, sobre todo después de los dos alcaldes que le precedieron, pero no es tanta como creen y además llegó algo tarde a Raxoi, Es evidente que le ha faltado tiempo para posicionar mejor su imagen y anclarla en el electorado ya que le falta aún cierto carisma en el tú a tú, tan necesario para una ciudad de apenas 95.000 habitantes. Fruto de ello, de la falta de anclaje, le está empezando a pasar factura una mala estrategia de campaña de sus asesores o publicistas. Ellos mismos están dando una imagen de candidato, y no de alcalde, por lo que la fuente de credibilidad que la "potestas" podría darle sumada a la percepción de la que hablábamos antes, no están sabiendo aprovecharla. Solo basta ver su publicidad de hoy (14/5/15) en La Voz De Galicia, hablando como un candidato en vez de como alcalde. Sus mensajes no hablan de logros o gestión (Su fortaleza percibida más notoria), y esto puede deberse o bien porque no saben vender esos logros, o bien porque no hay logros que vender, lo cual sería muy grave tras cuatro años de gobierno, porque esto penetra poco a poco en el subconsciente colectivo de la ciudadanía. Sí, parece claro que será la fuerza más votada, pero lejos de la mayoría absoluta para gobernar, tal y como ellos mismos en sus trackings diarios saben. Y cuanto más nerviosos se pongan por ello, más transferencias de voto útil dentro de la izquierda recaerán en el otro macho alfa de la pelea.

Del Partido Socialista y su candidato, poco que decir. Mal candidato, poco carismático, poco telegénico, y poco conocido, y aún por encima la propia campaña destaca sus debilidades con imágenes y escenificaciones que quedarían muy bien con Pedro Sánchez, pero mal en este tipo de candidato como es Francisco Reyes. Era necesario volver a las poco originales gafas rojas de Bugallo? Sus mensajes además pecan de cierta incoherencia, pues es habitual escuchar a vecinos decir: ¿Por qué no hicieron todo eso cuando estuvieron gobernando y estaba ZP en Madrid? Todo apunta, salvo que las cosas cambien, a un buen batacazo de un partido que históricamente contaba con un suelo electoral considerable en la capital gallega. La imagen de partido dividido tras las primarias internas, con reproches entre sus candidatos durante las mismas, tampoco le ayuda.

Al Bloque Nacionalista Galego le ocurre algo curioso, tiene un candidato que ha sabido durante todos estos años moverse poco a poco, con una estrategia a medio-largo plazo, y dar imagen de conocer la ciudad, pero no han logrado que esto cale y se asocie a una propuesta de valor diferenciada. Rubén Cela es una persona a la que se le ve siempre activo, pero el problema es que no todos lo perciben, su mensaje no llega. La marca BNG en estos momentos no ayuda, puesto que sus máximos dirigentes están más empeñados en hablar, a veces de modo resentido, de antiguos compañeros de viaje y también de otros nuevos en la política, en vez de recuperar un mensaje que por sí solo les diferenciaría dentro de la oferta electoral, el nacionalismo (Proyectado en las personas como parte de un país, y no en abstracto). Un alto porcentaje de su voto se fuga al voto útil anti PP, por lo que deben cerrar esa brecha si quieren seguir conservando cierta cuota de poder en el Ayuntamiento,

Compostela Aberta se beneficia, al contrario que otros movimientos similares en otras ciudades gallegas, de un candidato relativamente conocido y con una buena percepción por parte del electorado. Es curioso como gente, que nunca ha pisado Teo, habla de su labor como ex alcalde de dicho ayuntamiento vecino de Santiago, y lo hacen de modo positivo. Pero no deben confiarse, puesto que aún hay mucha gente que le desconoce. Su mayor debilidad percibida tal vez sea esta, su pasado como alcalde de otro ayuntamiento y no haber dejado dicho cargo con más antelación, pero puede convertirse en una fortaleza si el resto de partidos siguen atacándole por ello, o por pretender usar la alcaldía como trampolín a mayores responsabilidades. Curioso, ¡¡¡Ya le sitúan de alcalde!!! logrando así que se hable de él y reforzando su imagen de protagonista en la ciudad. Su campaña necesita de un poco más de energía, presencia. Desconozco si es intencionado, pero si la intensifican a medida que se acerca el día de la elección, será una táctica inteligente. Su resultado depende mucho de transferencias de voto de otros partidos (PSOE y BNG), por lo que en todo momento deberá mantener la utilidad de ese trasvase de ciudadanos con expectativas más altas que la media.

Ciudadanos, el partido de moda, cuenta en Santiago con un candidato que refuerza su gran debilidad. Un candidato con pasado Popular, no hace más que reforzar la imagen de marca blanca del PP, que empieza a instaurarse entre dos tipos de electores clave para este partido, el votante de centro e indeciso, y el votante cabreado con el Partido Popular. Sánchez Agustino, es relativamente conocido, lo que ayuda, pero como decía, lo es por su pasado político en el PP, por lo que deberá quitarse ese tatuaje si quiere ser creíble. Su campaña, a pesar de ser un candidato con relativa experiencia y solvencia dialéctica, deberá basarse más en la marca y menos en la persona, y eso en unas elecciones municipales no suele ser lo más eficaz.

Al final, creo que me llevaría decir algo así más de dos minutos a cualquier vecino, pero espero haber aportado mi visión, que como cualquier visión es subjetiva, falible, e imperfecta. Pero si esto fuera una ciencia, no tendría tanta gracia verdad?


25 de febrero de 2015

¿Por qué Ciudadanos sube como la espuma?




Mucho se está hablando estas semanas de la sorprendente irrupción de Ciudadanos en las últimas encuestas, ¿Pero realmente es tan sorprendente su auge? 

Particularmente, y visto con perspectiva, opino que no lo parece. Más bien, resulta ser fruto de un buen trabajo de posicionamiento, y de alineamiento constante de su producto con base a una estrategia prediseñada.

Posicionamiento, alineamiento, producto, estrategia… Sin duda términos muy marketinianos, pero es que si vamos a hablar de Marketing político, es lo que toca. Me gustaría profundizar un poco en su estrategia y elementos tácticos, realizando un contraste con otro candidato y partido que intentaron hacer lo mismo, pero fallaron en su estrategia de mesa, su planificación. Me refiero a Pedro Sánchez y al PSOE.

Hace pocos meses, de quien se hablaba, el personaje de moda, era el candidato socialista. Su constante aparición en los medios y programas dio que hablar, en algunos casos para bien, y en otros para mal, pero logró que se hablara de él y que por lo tanto se le empezara a reconocer.

Y es que es igual que cuando sale un producto nuevo al mercado. Antes de venderlo, hay que darlo a conocer, ya que si no te conocen, no te compran. Explicaba en el programa de televisión, "Vía V" una técnica clásica del marketing, que se usa en política para lograr dicho fin, que te compren, que te voten.


Todos mis alumnos conocen bien esta explicación de la ya clásica pero efectiva técnica de venta comercial AIDA. Una técnica que requiere de la ejecución de cuatro fases sucesivas: 1. Llamar la Atención, 2. Generar el Interés, 3. Despertar el Deseo, y 4. Provocar la Acción respecto a un producto. Técnica que muchos consultores empleamos cuando asesoramos una campaña para un político o partido nuevos.  Como decía, no te pueden votar, si antes no te conocen, salvo que pertenezcas a una organización política cuyo electorado vota preferiblemente a las siglas, al margen de quien sea el candidato. Pero este no suele ser el caso del Partido Socialista.

Así que Pedro Sánchez se hartó de aparecer en todo programa habido y por haber. "El Hormiguero", "Sálvame", "Planeta Calleja", "Viajando con Chester", "Salvados", "El programa de Ana Rosa"...


Tácticamente  podría afirmarse que tuvo relativo éxito. Durante un tiempo logró el objetivo, aumentar su nivel de popularidad, e incluso pareció dar ciertos frutos en los sondeos. Pero aquí es donde falló la estrategia. Cada una de las fases antes mencionadas, deben dilatarse un tiempo determinado mínimo para que la sociedad no perciba que existe una estratagema. Condensar las cuatros fases en menos de 6 meses es un error de bulto, casi de manual, y más cuando en las presentes elecciones, no se va a votar  al candidato "AIDAdo". Si fueran unas generales, aún podría colar. ¿Pero alguien va a votar al alcalde de Serranillos del Valle bajo los premeditados influjos del carisma de Pedro Sánchez?

Por tanto, ha habido un grave error de estrategia en cuanto a la idoneidad de esta táctica, pero también en cuanto a su vigencia temporal, y así lo manifestaba en este mismo blog hace meses:

http://www.santiagomartinezsuarez.blogspot.com.es/2014/09/pedro-sanchez-el-telegenico.html

Un momento! Pero este artículo... ¿No pretendía hablar del partido de Albert Rivera? Cierto, y cómo dije, pretendía hacer un contraste.  Veamos ahora, cómo Ciudadanos ha realizado la misma estrategia y la misma táctica.

                                               


¿Acaso no les llama la atención? En su momento no se hablaba de otra cosa, ¿Quién es ese joven político que asoma casi desnudo? ¿Y ese partido? ¿De donde han salido?

Seguro que ya apenas se acordaban de esta imagen y de esas preguntas. Hoy vemos a Albert Rivera y apenas recordamos cómo irrumpió en la competitiva estantería del supermercado de la política española.

Incluso podríamos pensar, a toro pasado siempre se puede, que la posible unión con UPyD no era más que una jugada para ganar posicionamiento en el mapa político. Tal vez para dejarse querer, pero, ¿por quién?
¿No es además el storytelling una técnica para generar atracción en torno a un producto?, ¿en este caso el candidato? Veamos pues, cómo han usado hábilmente la Televisión para provocar el Deseo hablando de su historia personal para mostrar cercanía (Padre, campeón de oratoria y debate universitario, nadador, con buena formación, etc.).


¿No es curioso por tanto, que tanta aparición mediática le haya salido mal al candidato socialista, y en cambio le haya salido bien al líder de Ciudadanos? pues éste también apareció en "El Hormiguero" y no  le llovieron críticas.

Pedro Sánchez se equivocó apareciendo en tantos programas en apenas un mes. Esto evidencia la importancia de saber dominar el tempo a la hora de realizar los movimientos tácticos dentro de una estrategia. Como un baile, esta tiene su ritmo, requiere de sincronización, coordinación, y capacidad de previsión y reacción. Donde en unos había prisas e improvisación, en los otros está habiendo paciencia y planificación. Con esto quiero decir, que Ciudadanos ha sabido dedicar años a captar la Atención y generar el Interés. Y ahora es cuando están generando un efecto halo, un cierto efecto de deseo, que se acabará consumando dentro de un año y medio con la acción de voto en 2016.

Y han leído bien.  Y esta es la clave, su Acción no está supeditada a las municipales, sino a las generales.  Al contrario que el PSOE, que no han sabido ver que el objetivo son las generales, y no las municipales, y que tenían que haber realizado una estrategia para las municipales adaptada al gran objetivo, que será la llamada a las urnas de 2016.

El PSOE, al haber querido hacer todo en medio año, ha provocado en el electorado un efecto rebote, el efecto contrario al deseado, ya que la gente percibe que el producto (candidato) no es natural, que efectivamente es un producto, y con el tiempo el gigante de pies de barro se cae.

En cambio, una buena estrategia, pensada a largo plazo y bien ejecutada, acaba dando sus frutos. Y si además, la coyuntura ayuda y tienes a un partido como Podemos que caldea el hartazgo a los partidos tradicionales haciendo de poli malo… a ti solo te queda hacer de poli bueno. Sumemos además la absurda estrategia del PP de convertir en protagonistas a sus rivales. En su momento Podemos, y ahora Ciudadanos. Pero esto daría para hablar, en otro interesante artículo, del Framing, del Priming, y de todo aquello que acabe en ing, jeje.


6 de enero de 2015

Premio Anticicerón 2014





Y como todo año que finaliza, es el momento de poner el cierre al mismo en este blog con el premio Anticicerón 2014. Lo cierto es que no ha sido difícil conceder este insigne premio que reconoce al peor momento en lo que a comunicación se refiere en España.

La afortunada no ha aprendido, ya que fue merecedora del Anticicerón del 2012. Ana Mato ya apuntaba maneras hace dos años en lo que a falta de aptitud y actitud para un cargo como el de ministra se espera. De hecho, podéis leer el análisis de ese año en 

La ahora ex ministra, debe su pérdida del cargo a su mala gestión de la crisis del ébola, y a su evidente mala comunicación en una situación de crisis sanitaria como la sufrida en 2014. Todas sus intervenciones son un claro ejemplo de lo que nunca debe hacerse en una comunicación de crisis.

Primero, afirmó en septiembre que el Ébola nunca llegaría a España! y ya se sabe que en política, siempre que hay probabilidad de que algo ocurra, acabará ocurriendo. 

Segundo, esta crisis vino a ejemplificar el problema de tener en un cargo a una persona que no domina la materia en cuestión, ni técnica ni retóricamente hablando. Su falta de formación en ambos campos dejó patente su falta de preparación. Pero lo que es peor, visualizó a todos los españoles que la responsable de solucionar el problema, no dominaba la situación, sino al revés, la situación le dominaba y cada día le desbordaba más y más. Y si ya en una situación de liderazgo, esta es una premisa esencial, dominar la escena; en una crisis ya no digamos.

Mis alumnos están cansados de oírme decir lo importante que es que el líder de la manada arroje seguridad y confianza, no solo en el mensaje, sino incluso más importante, en la forma. Y ahí es donde Ana Mato se hace más que merecedora del premio Anticicerón.

Para ello, analicemos la rueda de prensa en octubre, en la que rodeada de cargos del Ministerio,  ella evita responder a todas las preguntas dirigiendo con la mirada quien de dichos cargos debería responder. De hecho podemos observar e incluso escuchar sus súplicas en baja voz y casi sin mover los labios, cual ventrílocuo maneja uno de sus muñecos parlanchines, para que otros fueran contestando a los periodistas.

Sus gestos nerviosos con el papel, el bolígrafo, la simulación de que escribe notas en el papel, sus miradas desesperadas en busca de auxilio, reflejaron su falta de seguridad y preparación. Resulta increíble, que en situaciones así, un ministro no prepare con su equipo una batería de respuestas y de mensajes coherentes y preparados con antelación. Una vez más, observamos una puesta en escena comunicativa dirigida por la improvisación y la usual mediocridad retórica de nuestra clase dirigente. Hasta tal punto, que días después tuvo que ser la vicepresidenta del Gobierno quien asumiera la gestión de la crisis. Ana Mato tenía pues ya los días contados en el Ministerio de Sanidad, y todo por no darle importancia, una vez más, a la comunicación.

Por todo ello, Ana Mato vuelve a ser merecedora de este insigne premio Anticicerón.