Sic et Non

11 de diciembre de 2010

"En el punto de mira": Andrés Fariña. Santiago Siete, 10/12/2010


IMAGEN

En el primer artículo que escribí en esta sección hace ya más de dos meses hacía mención a un estudio realizado en la Universidad norteamericana de Princeton en 2005, durante el cual se había mostrado a estudiantes universitarios parejas de rostros durante apenas un segundo, debiendo responder cuál de las 2 personas les parecía más competente.

Estos alumnos desconocían que dicha retahíla de rostros correspondían a candidatos al senado y al congreso estadounidense de 2002 y 2004. Una cara resultaba ser del candidato demócrata y la otra del candidato republicano. El resultado fue que más del 70% de las caras que prefirieron como más competentes fueron los que finalmente salieron elegidos en las urnas para los cargos en cuestión.

Estudios como este demuestran que muchas veces las motivaciones en virtud de las cuales el electorado decide su voto no suelen ser estrictamente políticas, y la imagen suele ser un factor decisivo. Sobre todo cuando estamos asistiendo a una mayor personalización del debate político, en el que cuentan menos los partidos y cada vez más la persona del candidato.

Los políticos son conscientes de que deben cuidar su apariencia, ya que aporta información, saben que se puede y se debe comunicar con la imagen.

Nuestro concelleiro de Relaciones Institucionales es un claro ejemplo de político que cuida su aspecto físico. Sus rasgos físicos seguramente encajarían en los parámetros por los cuales las personas que realizaron el estudio decidían quién podría ser mejor gestor.

Pero este potencial con el que cuenta Andrés Fariña no está todo lo desarrollado que debería, sobre todo si su nuevo reto político es la alcaldía de Ribeira como candidato del PSOE en las próximas elecciones municipales.

Para ello debe imprimir un tono más incisivo en su comunicación, normalmente monótona. Resulta curioso como cuando habla de temas puramente políticos logra ser más contundente, mientras que si el tema es de gestión pura y dura, nuestro concelleiro pierde fuerza.

Hábilmente llama a sus interlocutores por su nombre, pero si no les mira a los ojos, esta técnica pierde su efecto. Sus miradas suelen ser como perdidas, fuera de plano; su voz es algo tenue, y abusa del bolígrafo en las entrevistas televisivas por lo que acaba enredando con él y descentrando al público.

Remarcar más su mensaje, de por sí franco y sincero, enfatizando más lo que dice y cómo lo dice ayudaría sin duda a hacer llegar una mejor imagen aún si cabe. De otro modo, y a pesar de su buena fachada, la sensación que da al público es de que no tenemos necesidad de prestarle atención.


Santiago Martínez
Consultor político y "Media trainer"

4 de diciembre de 2010

"En el punto de mira":Javier Sánchez-Agustino. Santiago Siete, 3/12/2010


KISS

Keep It Simple, Short. Con este acrónimo se suele resumir las cualidades que debe tener todo discurso para facilitar su comprensión. Traducido al castellano viene a decir, hazlo sencillo y breve.

Se trata de emplear un lenguaje claro y directo, frases sencillas y cortas. Hay que facilitarle al público su comprensión independientemente del tema que se vaya a tratar. Debe procurarse que el discurso resulte atractivo, novedoso, ágil, con gancho, bien fundamentado, interesante (aunque el tema abordado sea tan árido como, por ejemplo, "La reforma fiscal durante la era napoleónica).

Debe primar siempre la idea de la brevedad (el público lo agradece). Pero la brevedad no implica que el discurso tenga que ser necesariamente corto, sino que no debe extenderse más allá de lo estrictamente necesario. Es decir, ir "al grano", evitar rodeos que tan sólo dificultan la comprensión y terminan aburriendo.

Por eso, un político que es capaz de transmitir sus ideas de un modo comprensible tiene mucha ventaja con respecto a sus competidores.

Centrándonos en el concelleiro del PP JAVIER SÁNCHEZ-AGUSTINO, podemos advertir inicialmente que se trata de una persona cuya formación jurídica y letrada le ha dado una serie de tablas muy aptas para el ejercicio de la oratoria.

Su oratoria jurídica fruto del ejercicio de la abogacía le permite dominar diferentes registros y figuras retóricas que le ayudan a enfatizar y resaltar su mensaje. Su imagen de persona solvente se ve reforzada con su correcto empleo de las manos y de las miradas. Parece pues dominar el escenario con respecto a lo que dice y cómo lo dice.

No obstante, debe corregir el exceso de enfatización con la voz en determinados momentos. El volumen es como los rotuladores fosforecentes cuando escribimos, nos ayudan a decirle a los demás lo que es destacable, lo que es importante. Pero dicho exceso puede provocarle efectos en la audiencia no deseados.

En los debates televisivos, el ímpetu del mismo provoca en nuestro concelleiro una asimilación tal vez inconsciente de que está en un estrado, e incurre en la tentación de hablar de modo muy rápido, evitando la comprensión de lo que expone. A veces también es demasiado técnico con su vocabulario en sus apreciaciones, y recuerden que tal y como iniciaba este artículo, es necesario ser sencillo, un poco más natural.

Sin duda, se trata de un buen orador que debe pulir algunos detalles pero que sin duda ofrece una buena imagen de seguridad y confianza en sí mismo. Eso sí, debe vigilar que esta seguridad no le lleve a parecer demasiado sobrado.
Santiago Martínez Suárez
Consultor político y "Media trainer"

28 de noviembre de 2010

"En el punto de mira": Xosé A. Baqueiro. Santiago Siete, 26/11/2010


IDEAS FUERZA


La mayoría de los políticos conocen este concepto en virtud del cual se pretende centrar el mensaje en una idea que con pocas palabras pueda transmitir la esencia del discurso, en este caso político.

Así pues, lo deseable en un discurso es articularlo en torno a no más de 3 ideas fuerza, ya que está demostrado que transcurrido un breve período de tiempo el público o audiencia tan solo retiene tres ideas como mucho.

Uno puede dejar que la audiencia libremente elija esas ideas, o bien se puede beneficiar de este detalle y reforzar esos argumentos clave para que acaben recordando lo que tú querías transmitir. Por ello no suele convencer más el que más ideas da, sino el que mejor transmite sus argumentos por pocos que sean.

El problema de muchos políticos es que son conscientes de esta realidad, pero no saben ponerla en práctica del modo adecuado. Técnicas de las que ya hablé en esta sección, como la regla de la primacía y recencia, el refuerzo cognitivo visual, el sistema ARE, etc. les son desconocidos a muchos de ellos.

Es el caso de nuestro concelleiro XOSÉ BAQUEIRO, sus intervenciones no transmiten una idea fuerza. Si bien es cierto que la temática de su departamento (fiestas) le limita mucho el discurso, todo órgano político-administrativo, como es una concellería, tiene una serie de objetivos políticos por conseguir y otros ya logrados; y pueden aprovechar las declaraciones públicas para transmitir dichos objetivos a modos de idea fuerza.

Limitarse a ser un mero altavoz de un programa de fiestas confiere a nuestro concelleiro un perfil al ciudadano de mero organizador.

En tal sentido, es acertado su estilo de aparecer solo con el folleto del programa de fiestas cada vez que comparece en televisión, ya que ofrece la visión de que se tiene un proyecto y se aprovecha el medio en cuestión para darlo a conocer (refuerzo cognitivo visual).

Esta técnica también tiene el riesgo de no saber el contenido del programa. No recordar el nombre de los artistas que lo integran hace evidente que el folleto es más bien una chuleta cuando tienes que consultarlo porque no lo conoces íntegramente. Da la sensación de desconocer su propia información.

Por último, cabe destacar su naturalidad en sus intervenciones, sus gestos, su sencillez y calidez al sonreír constantemente, así como su uso del vestuario que sin duda le aportan cercanía y naturalidad.



Santiago Martínez Suárez
Consultor Político y "Media Trainer"

21 de noviembre de 2010

"En el punto de mira": Socorro García. Santiago Siete, 19/11/2010


LENGUAJE KINÉSICO


¿No les pasa a menudo, que observan a alguien dar indicaciones cuando se le pregunta cómo llegar a un determinado sitio, y además de explicárselo verbalmente observamos que se realizan gestos exagerados con las manos queriendo indicar cada cruce, calle, derecha, izquierda…? A veces resulta un tanto cómico tanta puesta en escena para decirle a alguien: siga recto y en la segunda gire a la derecha. Y aún así cuando nos toca a alguno de nosotros hacemos lo mismo.

El lenguaje de los gestos forma parte de lo que se denomina lenguaje kinésico, y este a su vez junto con la proxémica y la paralingüística constituyen los tres pilares sobre los que se sustenta la comunicación no verbal.

Realizamos gestos para enriquecer y contextualizar mejor nuestro mensaje, ocurre en el día a día, todos lo hacemos, y como ya les comenté en uno de mis primeros artículos, diversos estudios confirman que como mínimo la comunicación no verbal supone el 60% de nuestra comunicación personal.

Y la mayoría de los gestos los realizamos con las manos. Por ello todo comunicador debe tener claro que las manos también expresan. Los políticos como comunicadores que son, cada vez son más conscientes de ello.

Nuestra teniente de alcalde SOCORRO GARCÍA CONDE debería ahondar en esto, no solo por su cargo sino porque además es la portavoz de su grupo municipal. Sus buenas habilidades como oradora desde un punto de vista verbal o argumental se ven poco potenciadas por su escasa comunicación no verbal y esto provoca una cierta disonancia. En sus intervenciones ante medios siempre entrecruza las manos, y aunque a veces aflora algún gesto, rápidamente vuelve a cruzarlas.

Esto obedece a que se sienta pegada a la mesa, no usa el respaldo de la silla y por tanto acaba apoyando los brazos sobre la mesa, lo que provoca que descargue el peso corporal sobre los antebrazos y a su vez sobre las manos, y éstas por tanto no puedan tener la suficiente libertad para moverse. Esta postura en la silla además provoca una elevación de los hombros con lo que la imagen finalmente resulta poco telegénica.

Es importante que además mejore su contacto visual con sus interlocutores, ya que resta credibilidad y aporta inseguridad. La misma que genera cuando juega con el anillo o con el reloj durante las entrevistas.

Pero considero interesante destacar su valentía para comparecer en entrevistas sin papeles o guiones, así como su habilidad para conjugar su vestuario con un color de pelo que suele caracterizar su imagen personal.


Santiago Martínez Suárez


Consultor político y ‘Media trainer’

12 de noviembre de 2010

"En el punto de mira": Cecilia Sierra. Santiago Siete, 12/11/2010


PRIMACÍA Y RECENCIA
 
Si recuerdan, en el artículo de la semana pasada les pedía que no pensaran en un elefante para ejemplificar cómo funciona nuestra mente a nivel cognitivo. Esta vez les propongo otro ejercicio, recurran a un amigo, familiar o a la persona que tengan al lado mientras leen esto.


Pídanle que intente memorizar una sucesión de unas ocho o diez palabras como mínimo. Acto seguido pídanle que las recite no necesariamente en el mismo orden. Se habrán dado cuenta de que de esos ocho o diez términos apenas les dirán seis o siete, pero en casi todos los casos que hagan esta prueba verán que siempre se recuerda la primera y la última palabra.

Es el llamado Principio de primacía y recencia, en virtud del cual recordamos siempre los inicios y los finales, por lo que un buen comunicador siempre introducirá y concluirá con las ideas más importantes que desarrollará y ha desarrollado durante su intervención. Así es cómo se logra un discurso circular, fluido y sin fisuras.

Algo que nuestra concelleira Cecilia Sierra debería poner en práctica, sobre todo cuando por su perfil profesional los temas que trata son muy técnicos. Además ayuda a tener un guión o desarrollo argumental propio y se evita entrar demasiado en los temas que interesan a los rivales, así pues suele ocurrir que muchas veces pese a estar en la oposición, en los debates la examinada sea ella y su partido y no los representantes del gobierno municipal.

Cecilia Sierra es una persona que domina el campo de los números, posee una buena imagen y elige de modo adecuado su vestuario en sus intervenciones, lo que refuerza positivamente su imagen personal. Desde el punto de vista retórico, emplea acertadamente la herramienta de las preguntas retóricas, es breve y concisa, lo cual se agradece (sobre todo en los medios) y personaliza los problemas municipales en los vecinos con ejemplos del día a día, algo muy acertado cuando la temática es tan fría como lo son los números y las finanzas.

No obstante debe canalizar la tensión con la que afronta muchas de sus intervenciones, a veces se le ve muy atenazada, llegando a acariciarse las manos con los pulgares o a jugar con el bolígrafo en un claro síntoma de nerviosismo, o rehúye en exceso el contacto visual con los demás tertulianos buscando con la mirada el dato o el argumento propicio.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y ‘Media trainer’

10 de noviembre de 2010

"En el punto de mira": Rosa Fernández. Santiago Siete, 5/11/2010


NO PIENSEN EN UN ELEFANTE

Todos ustedes, absolutamente todos han pensado en la imagen de este gran mamífero a pesar de la advertencia inicial del titular. Es más, si ahora les pido e insisto en que no piensen en un elefante pero esta vez de color rosa y volando, de nuevo todos ustedes habrán vuelto a imaginar algo que les estoy diciendo que no hagan.


Es inevitable, antes debemos pensar en aquello que precisamente no queremos o nos dicen que no hagamos. Así funciona nuestra mente, y situaciones como ésta son aprovechadas cada vez más por los publicistas para reforzar determinados mensajes.

Traslademos esto al mundo de la política, un político declara ante los medios para contrarrestar una acusación de sus adversarios, ¡y lo hace negándolo con los mismos términos que ellos!

Lo que está haciendo al igual que con el elefante, es recordar, reforzar la acusación en cuestión. La negación de una afirmación es el refuerzo de la afirmación. Imaginemos que el político en cuestión dice que él no es tonto, primero le imaginarán como un tonto para luego construir la imagen contraria. Pero por unos segundos le han imaginado de una manera poco conveniente para él, habrán hecho una asociación de ideas tal que Menganito = tonto.

Este es el caso a veces de nuestra concelleira de Facenda, de sus declaraciones suelen extraerse titulares en los que niega directamente algo, amplificando así el mensaje de sus rivales políticos.

Ahora bien, resulta destacable cómo sabe emplear su imagen dependiendo de la ocasión. Para las entrevistas, en las que da cuenta de su gestión a título personal, usa un vestuario muy acertado para TV; mientras que en los debates adopta una imagen más formal al erigirse en portavoz por unos momentos de un partido y de un gobierno municipal.

Quizás por su perfil más técnico que político, debería emplear más las gafas en sus intervenciones para resaltar su imagen de gestora. Pero a pesar de este perfil sabe explicar sus mensajes con recursos tales como auto-preguntarse por el significado de conceptos económicos que la ciudadanía puede no entender y que ella aprovecha para explicar.

No obstante, y a pesar de su fluidez y seguridad comunicativa, debe corregir ciertas reacciones ante ciertas preguntas que denotan claramente que no le han gustado, no las preveía o sus respuestas no las lleva bien preparadas, me refiero a ordenar de modo exagerado los folios de la mesa o perder la mirada más tiempo del debido en un ángulo fuera de plano.



Santiago Martínez Suárez

Consultor político y ‘Media trainer’

29 de octubre de 2010

"En el punto de mira": Xosé Manuel Iglesias. Santiago Siete, 29/10/2010


ESTRATEGIA


Imaginen que pudiéramos viajar en el tiempo y ser testigos de cualquier batalla de las múltiples que han salpicado, y lamentablemente aún caracterizan la historia de la humanidad. Como si de una partida de ajedrez se tratara observaríamos 2 ejércitos enfrentados desplegándose por el campo de batalla, intentando hacer propios los diferentes factores que son determinantes para la victoria: la posición en el terreno más ventajosa, la situación respecto al sol, el viento, el clima, la presencia de ríos, puentes u obstáculos físicos, el despliegue de las propias tropas, etc.

Normalmente el que dominaba la mayoría de estas variables resultaba ser el vencedor porque tenía clara la estrategia.

Salvando las obvias diferencias, un debate viene a ser algo parecido a una batalla, en este caso dialéctica, en la que cada portavoz viene a ser el único soldado que va a representar a su partido en un “enfrentamiento” en el que es oportuno también dominar un conjunto de factores. Pero el más importante, al igual que en el ámbito militar, resulta ser el domino del escenario; y en debate el escenario no es el plató de televisión, que también hay que saber adaptarse a él, sino más bien los temas sobre los que se va a hablar.

Xosé Manuel Iglesias es un político curtido en la “lucha” política municipal, y eso se le nota cuando interviene ante los medios y en los debates. Esta experiencia le hace tener recursos muy válidos a la hora de comunicar, destacando su correcto uso de evidencias y ejemplos que suelen respetar la máxima de que sean oportunos, congruentes, y no excesivos; y lo más importante, suele concluir sus intervenciones exponiendo el porqué esas evidencias le dan la razón, eso facilita a los espectadores la asimilación de tanto dato.

No obstante, nuestro edil de Promoción Económica a veces acepta la lucha en terreno enemigo y suele entrar a temas que le plantean los rivales, logrando estos que se acabe debatiendo sobre cuestiones diferentes en las que están más cómodos, a veces incluso logrando que adopte una postura demasiado a la defensiva que puede hacer percibir a la audiencia que el tempo del debate, el campo de batalla, lo dominan ellos.

Además debe potenciar sus buenas dotes comunicativas puliendo detalles como su falta de contacto visual con entrevistadores y adversarios. La mirada tiene un gran poder persuasivo, y él debería emplearla más.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y ‘Media trainer’

25 de octubre de 2010

"En el punto de mira": María Castelao. Santiago Siete, 22/10/2010


EL PODER DE LAS PALABRAS

A menudo no nos damos cuenta de la importancia que tienen las palabras a la hora de construir e interpretar la realidad que nos rodea, de las diferentes reacciones que podemos provocar con simplemente usar una u otra palabra.

Tal es su importancia que por ejemplo en el campo de la política ha sido objeto de estudio el cómo en Estados Unidos el partido republicano ha logrado imponer sus términos, y por tanto su visión, su marco de la realidad al partido demócrata, dominando así el debate político durante la última década pues los demócratas jugaban en el mundo que les diseñaban los republicanos.

O sin ir tan lejos, aquí mismo en España pertenecemos a la OTAN gracias a los sondeos de opinión que el PSOE realizaba para buscar la formulación más propicia en la pregunta planteada en el referéndum de 1986 para lograr la entrada en dicha organización.

Y fue un sociólogo, D. Jesús Ibáñez, quien a través de los grupos de discusión halló las palabras precisas para voltear el rechazo inicial de los españoles que reflejaban las encuestas. Cambiando un par de vocablos de la pregunta, el sí a la OTAN empezó a coger fuerza en los sondeos. ¿Cambió la OTAN en unos meses o fue más bien la realidad percibida por parte de los españoles a través de los términos oportunos la que varió?

Esto es solo un reflejo del poder de las palabras en el día a día; y nuestros políticos harían bien en analizar las reacciones que generan expresiones que habitualmente usan, tal vez así podrían explicarse el porqué los ciudadanos los valoran, los enmarcan de una u otra forma.

En el caso de nuestra joven concelleira María Castelao, debe cuidar mucho expresiones, reacciones y gestos que amplifiquen la imagen que siempre se asocia a la juventud. Hablamos de la inexperiencia y la inseguridad.

Posee un gran potencial comunicativo y numerosas cualidades para ser una buena oradora pública: imagen fotogénica, buena voz, habilidades argumentativas, etc. No obstante debe evitar todo aquello que asocie juventud a inseguridad, y por tanto “falta de tablas”.

En este sentido debe corregir la excesiva repetición de la palabra “no” al final de sus frases, ya que transmite la idea de que busca la asertividad, la venia del interlocutor y de los oyentes. Así mismo, el responder habitualmente con las muletillas “yo creo…” o “bueno pues…” aporta poca confianza, y si se trata de querer imponer una realidad favorable a uno, las palabras a usar no deben dejar lugar a dudas, vacilaciones o suposiciones de índole subjetivo.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

"En el punto de mira": Bernardino Rama. Santiago Siete, 15/10/2010


LA CONFIANZA DA ...

Suele afirmarse en comunicación política que existen tres tipos de fuentes de credibilidad a la hora de emitir un mensaje. Así pues a mayor atractivo, poder y familiaridad, más persuasivos resultamos. Por ello cada vez más, los políticos intentan aparecer como personas cercanas, como si fueran un miembro más de la familia que anda por nuestros hogares, desayunamos con ellos (prensa), comemos con ellos (telediarios) y en algunos casos hasta nos acostamos con ellos (radio).

El problema radica en que demasiada ostentación de familiaridad hace recelar a la audiencia bloqueando su atención, es como si demasiada confianza diera … ya saben.

Esta búsqueda de la cercanía, también salpica a la imagen de los políticos, observen la creciente moda de dejarse la corbata en casa, o de vestir americana y vaqueros, ya no digamos el aparecer solo en camisa. Pero como toda moda, no a todo el mundo le queda bien.

El concelleiro delegado de Obras e Infraestructuras, y de Deportes es un ejemplo de esto último cuando habitualmente comparece en entrevistas en TV sin corbata ni chaqueta. Da una apariencia demasiado familiar que a él personalmente no le favorece como gestor público que es. Además se arriesga a que en la elección de las camisas, éstas no congenien en pantalla generando una distorsión de la imagen que descentre a los espectadores.

Pero si algo caracteriza a Bernardino Rama es el uso de un vocabulario cercano, lo cual se agradece cuando a veces se habla de temas demasiado técnicos como pueden ser los relacionados con obras públicas, en este sentido su naturalidad en aceptar los problemas que las mismas pueden conllevar, para luego justificarlas en pos de un beneficio mayor y colectivo suele ser una buena técnica argumentativa.

No obstante, a veces hace gala de su apellido y se va por las ramas cuando le plantean preguntas sobre proyectos futuros, sus respuestas un tanto abstractas, reforzadas además por expresiones del estilo “espero que…”, “estamos trabajando…”, “presentaremos…” no ayudan a transmitir seguridad. Esta relativa inseguridad se ve reforzada por su voz a veces monótona, su escaso contacto visual con sus entrevistadores, o su tendencia a cuando una palabra acaba en vocal alargar su pronunciación a modo de muletilla.

Y sin embargo, en los debates resulta ser un comunicador mucho más brillante, tal vez sea el frenesí de la batalla dialéctica, pero logra remarcar mejor sus mensajes siendo más incisivo y modulando la voz, sus gestos son mucho más ricos, y curiosamente el uso de chaqueta y corbata le sienta mucho mejor.



Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

"En el punto de mira": Olga Pedreira. Santiago Siete, 8/10/2010


LOS 10 MINUTOS DE ORO

¿Cuántas veces han visto un debate político entre dos o más candidatos a la presidencia del gobierno español o de una comunidad autónoma? Seguramente muy pocas, ya que en España no están consolidados aún los llamados debates decisivos entre candidatos.

Pero seguramente a casi todos ustedes les haya ocurrido que las escasas veces que han podido contemplar un debate, a los diez minutos ya han empezado a jugar con el mando de la televisión, buscando tal vez un programa más divertido o por la mera curiosidad de ver lo que echan en otros programas.

Por tanto, si bien es cierto que estos debates tienen unas grandes audiencias, más cierto es que los picos de máxima audiencia surgen durante los primeros y los últimos diez minutos de cada debate.

Esto lo saben bien los trainers y asesores de los candidatos, y por ello buscan en esas franjas de tiempo que el candidato lance su mensaje, cautive al máximo público posible antes de que se marchen a hacer turismo por las ondas hertzianas.

Los políticos, incluso a nivel municipal debieran tener en cuenta esta realidad, pues sucede igual durante sus apariciones en canales de ámbito local. Su mejor mensaje, su mejor imagen debe ser mostrada durante los primeros diez minutos tanto en los debates, como en sus entrevistas.

Precisamente, nuestra Concelleira de Rehabilitación e Cidade Histórica debiera ser consciente de todo esto. Su imagen y su comunicación no es la misma durante los quince primeros minutos que durante el resto de sus intervenciones. Y es un problema porque mucha gente que solo haya visto esos primeros instantes y que después haya cambiado de canal, tendrá una imagen de Olga Pedreira como de una concelleira con poco carácter, poca fuerza.

Su voz es muy tenue, demasiado cándida, y su escaso contacto visual con el entrevistador o con el resto de tertulianos la hace parecer estar retraída, como algo acomplejada (su excesivo uso del color negro en su vestuario no le beneficia en tal sentido). Sus respuestas a las preguntas siempre las inicia con un “bien…” parece como si estuviera en un examen de colegio.

Debe evitar comparecer con un bolígrafo siempre en las manos, ya que canaliza sus nervios en él, y al moverlo demasiado descentra al público y aparenta estar insegura.

No obstante, invito a los telespectadores a que no cambien de canal, aguanten un poco y observarán cómo Olga va ganando seguridad y corrige cada una de las observaciones mencionadas, mejorando considerablemente su retórica.



Santiago Martínez Suárez


Consultor político y “Media trainer”


"En el punto de mira": Ángel Espadas. Santiago Siete, 1/10/2010


LA ADAPTACIÓN AL MEDIO

En el mundo de la retórica es conocido un hexámetro técnico, el hexámetro de Mathieu de Vendome (s. XII), que establece las circunstancias que siempre deben tenerse en cuenta cuando se habla de un tema, y que responden a las siguientes preguntas quis, quid, quibus auxiliis, cur, quo modo y quando? (quién, qué, con qué ayuda, porqué, cómo y cuándo), posteriormente se añadió el ubi (dónde).

Esto ha generado la base de la narración periodística y de la oratoria moderna, ya que estas circunstancias operan en la elaboración del discurso, en su preparación, y en su ejecución. Por tanto, el buen orador debe saber adaptar no solo su discurso, sino también su persona a variables como la audiencia, el tema del que se va a hablar, el objetivo de la intervención, el cómo se va a hablar y a intervenir, y el lugar o escenario en que va a hacer todo esto.

Uno de los problemas más habituales en muchos oradores (sobre todo en políticos) es la no adaptación a uno o varios de estos parámetros.

Es el caso del concelleiro del grupo popular Ángel Espadas, que posee grandes cualidades comunicativas, pero no las domina por igual en todos los escenarios o medios (ubi) posibles para un político.

Así, en las entrevistas se caracteriza por emplear un vocabulario apropiado y variado, un buen tono de voz (que debe modular para no parecer monótono cuando se extiende demasiado en una respuesta), un lenguaje kinésico (gestos) correcto, usa acertadamente la técnica de plantear preguntas al entrevistador o a los telespectadores, lo cual ayuda mucho a interiorizar un argumento al televidente u oyente.

Eso sí, debe evitar cierta muletilla que repite demasiado al inicio de sus respuestas, el ”yo creo que…”. Además, ese verbo a veces es incongruente con el mensaje, pues cuando se está denunciando un hecho no debe haber suposiciones sobre el mismo, y por el contrario han de usarse verbos más contundentes, de afirmación, de denuncia.

Todo esto ayuda a dar una imagen de comunicador solvente, pero es una imagen que se ve debilitada en otro escenario, los debates, y en los que debería trabajar más su repentina sequedad bucal, que le hace realizar gestos con la lengua nada telegénicos en televisión. También lee demasiado cuando aporta evidencias (cosa que no hace en entrevistas), y la técnica de lanzar preguntas a los adversarios tiene el riesgo de que sepan responderlas, y en el argot de debate a eso se le llama realizar concesiones, y él suele hacer alguna que otra.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

"En el punto de mira": Marta A. Santullano. Santiago Siete, 24/9/2010


EL MÉTODO ARE

Hay algo que aprendí a lo largo de muchos años participando en torneos universitarios de debate a nivel nacional e internacional, la importancia en la comunicación del saber argumentar.

La retórica, que todo buen orador y político debería dominar, es el arte de persuadir, convencer; y los argumentos son la herramienta básica para ello. Es bueno ser buen orador en las formas, pero también lo es en saber construir un argumento.

Y gracias a los debates de competición hay algo que enseño en las clases que imparto tanto en universidades como en escuelas de negocios, y que suele funcionar bastante bien, el método ARE (Argumentar + Razonar + Evidenciar). Por lógico que parezca este método, resulta curioso como la mayoría de las veces argumentamos y razonamos, o argumentamos y evidenciamos, pero raramente hacemos las tres cosas.

Y las tres suelen convertir en irrefutable un argumento, dificultando la respuesta del “rival”.

La Concelleira de Seguridad Ciudadana de Santiago se caracteriza precisamente por argumentar de un modo muy correcto, algunas veces siguiendo este sistema. Es una buena oradora, segura y contundente. Suele documentarse bastante, lo que le aporta una cantidad de datos y evidencias que le arrojan mayor credibilidad a sus intervenciones; no obstante debe tener cuidado con esta técnica, pues su exceso genera cierta reactancia en la audiencia.

En cuanto a su lenguaje no verbal cabe decir que en los debates televisivos suele cruzarse de brazos sobre la mesa, lo que empobrece su comunicación. Sólo mueve las manos, además de modo correcto, cuando refuta a los adversarios; este contraste y aceleración de su voz hace que a pesar de tener un tono aceptable en esas situaciones, parezca más agresiva de lo que realmente es.

Otras veces, sí emplea los brazos y manos, enriqueciendo su mensaje, pero aflora su nerviosismo balanceándose sobre la silla de un lado a otro cuando ésta es giratoria; esto nos hace percibir de modo inconsciente, cierto ligero nerviosismo e inseguridad.

Sería recomendable que también evitara el exceso de accesorios (pañuelos, collares, pulseras, etc.) con los que a veces aparece ante los medios, pues puede percibirse como algo cargante y crear cierto distanciamiento con el público.

En conclusión, Marta Álvarez Santullano es una buena oradora, su seguridad le ayuda mucho en su comunicación, y su juventud la hacen dar una imagen de JASP, ¿recuerdan aquello de Joven Aunque Sobradamente Preparado?, que sin duda la convierten en una prometedora política.



Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

"En el punto de mira": Elvira Cienfuegos. Santiago Siete, 17/9/2010



CUESTIÓN DE NERVIOS

A todos nos pasa habitualmente que cuando tenemos que hablar en, o para un público, se nos acelera el pulso, la voz nos tiembla, y no sabemos qué hacer con las manos.

Ello provoca que adoptemos a veces movimientos nerviosos; un ejemplo es lo que yo denomino el efecto espectador de tenis, el público parece que asiste a un partido de tenis en el que la pelota es el orador que se mueve constantemente de un lado a otro; otro ejemplo es el típico de coger algo con las manos (un boli, folios, las gafas, etc.). Otras veces adoptamos posturas de tensión, como por ejemplo cruzarse de brazos, meter las manos en el bolsillo, o aferrarnos al atril como si la vida nos fuera en ello.

Y todo esto obedece a una razón del todo física. Dichos movimientos o tensión, generan una energía que necesitamos expulsar, ya sea provocando más movimiento, apretándonos la mano en el bolsillo, o canalizándola a través del boli, del atril, etc. Pero son señales que la audiencia percibe de inseguridad, y por tanto de poca credibilidad; y ello “contamina” el mensaje que pretendemos hacer llegar.

La concelleira “en el punto de mira” de esta semana se caracteriza por tener una imagen cercana, afable, posee una buena voz, y su comunicación no es artificiosa. Aunque realiza determinados gestos que denotan claramente su nerviosismo cuando declara ante los medios.

En sus entrevistas en televisión suele tener las manos cerradas y entrelazadas con los dedos “encadenados”, y las agita demasiado manteniendo esa postura. Sus manos por tanto no contextualizan correctamente su mensaje, que generalmente suele ser natural y bien estructurado.

Además, cuando no está segura de una respuesta u observa una pregunta delicada, literalmente se frota las manos, las acaricia. Esto obedece a que cuando sabemos que una situación es adversa, tocarnos nos ayuda a coger fuerzas, a decir, ¡vamos, yo puedo! pero también indica que estamos ligeramente a la defensiva, incómodos.

Al igual que Richard Nixon el 13 de noviembre de 1973 cuando declaraba ante la prensa por el caso “Watergate”; Elvira Cienfuegos con la mano izquierda se acaricia la muñeca derecha en aquellas situaciones en las que se siente poco segura de lo que está diciendo.

La solución no es eliminar esas señales, sino reconducirlas. En el caso concreto de nuestra edil, sería recomendable que en las entrevistas adoptara la postura de una mano sobre la otra encima de la mesa, ambas extendidas y mirando hacia abajo. Así logrará que las manos cojan vida y acompañen mejor su mensaje, arrojando mayor seguridad y credibilidad.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

"En el punto de mira": Paula Prado. Santiago Siete, 10/9/2010


SOBRIEDAD VS SONRISA
 
“ES MÁS FÁCIL obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”. Ya decía W. Shakespeare con esta frase lo que los estudios recientes han venido a confirmar, el sonreír hace que tanto los rostros conocidos como los desconocidos sean considerados como más “familiares”. Estos estudios demuestran que las sonrisas incrementan las percepciones de atractivo estético y estatus social. Atributos que están directamente relacionados con la percepción de liderazgo.

En el caso que nos ocupa hoy, nuestra edil suele aparecer en las fotos con una sonrisa que la hace muy cercana y afable, pero sería recomendable que la aprovechara también durante sus intervenciones, aunque fuese de modo retórico para ironizar sobre aquellos aspectos concretos que lo permitan.

En sus declaraciones públicas mantiene un tono de voz y un semblante demasiado serio. Su rostro transmite poca gestualidad, y sus brazos cruzados (salvo cuando interviene en un atril) no contribuyen a transmitir una sensación de refuerzo y convicción en su comunicación; su discurso debe albergar un mayor lenguaje emocional.

Es llamativo su escaso contacto visual con sus interlocutores, ello derivado de cierto abuso a leer más de lo debido en sus declaraciones, o por lo contrario, llevar el discurso muy memorizado (cuando le entrevistan no mira a cámara). Debería corregir también su reiteración en las típicas muletillas “ehm…”, “uhm…” que le restan fluidez y credibilidad.

Por otro lado, en cuanto a vestimenta e imagen, sin renunciar a la seriedad Paula Prado no reniega de cierta elegancia alejándose de patrones masculinos típicos en política.

Sabe perfectamente conjugar aquella máxima en consultoría política, que establece que la imagen no debe robarle protagonismo al mensaje. Nuestra concelleira evita los escotes, no abusa del maquillaje, cuida el peinado, y utiliza pocos complementos, que además no resultan muy llamativos.

Los colores no suelen ser muy chillones, aunque a veces abusa mucho del color negro. Si bien es cierto que dicho color denota seriedad y fortaleza, el problema estriba en que refuerza su estilo comunicativo ya de por sí sobrio.






Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”


"En el punto de mira": Carlos Nieves. Santiago Siete, 3/9/2010


LA CLAVE DEL 60%

Sin duda alguna, las habilidades comunicativas y la imagen de un político vienen a caracterizar cada vez más la percepción que de éstos tenemos los ciudadanos de a pie. Por ello, desde esta sección que estrenamos hoy, procederé a comentar algunos rasgos que consciente o inconscientemente recibimos de nuestros políticos municipales y que podrían afectar a nuestra apreciación sobre ellos.

Permítanme primero, darles a conocer los resultados de un estudio realizado en la Universidad norteamericana de Princeton en 2005, durante el cual se mostró a estudiantes universitarios, parejas de rostros durante apenas un segundo, debiendo responder cuál de las 2 personas les parecía más competente.

Desconociendo que dicha retahíla de rostros se correspondía a candidatos al senado y al congreso estadounidense de 2002 y 2004, más del 70% de las caras que prefirieron como más competentes resultaron ser los elegidos para los cargos en cuestión.

No es un dato sorprendente cuando numerosos estudios inciden en que la imagen y el lenguaje no verbal ¡suponen más del 60% de nuestra comunicación personal!

Centrándonos en nuestro Concejal de Transportes, hay que reconocerle que acertadamente opta por no usar corbata en sus declaraciones, lo cual hace que su imagen de persona seria y veterana no se vea amplificada con una vestimenta demasiado formal; y sus gafas ayudan a dar imagen de buen gestor, lo cual es coherente con su currículum profesional.

Pero entre sus “debes” está el mejorar la limpieza verbal de su dicción, que se acentúa por poseer una voz algo nasal que hace que en ciertos momentos se trabe. Cuenta también con ciertos tics iniciales en sus comparecencias en radio (tosido), y ante cámaras (rascarse la nariz), lo cual es habitual hasta en el orador más experimentado pues permiten canalizar los nervios iniciales e ir ganando cierta auto-confianza. El problema es cuando se repiten excesivamente y denotan por tanto, inseguridad y falta de credibilidad, que no es el caso de nuestro concejal. No obstante, dichos tics son fácilmente corregibles con el entrenamiento adecuado; de hecho la mayoría de los políticos más importantes cuentan con preparadores para tal fin.

Pero ante todo, Carlos Nieves se caracteriza por el uso de un lenguaje cercano a la calle, a los ciudadanos, muchas veces usando un humor muy natural y nada artificial. Finalmente cabe resaltar su dominio de evidencias y datos cuando son necesarios durante sus intervenciones, lo cual es un factor determinante a la hora de ser creíble ante cualquier público.


Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”