Sic et Non

25 de octubre de 2010

"En el punto de mira": Bernardino Rama. Santiago Siete, 15/10/2010


LA CONFIANZA DA ...

Suele afirmarse en comunicación política que existen tres tipos de fuentes de credibilidad a la hora de emitir un mensaje. Así pues a mayor atractivo, poder y familiaridad, más persuasivos resultamos. Por ello cada vez más, los políticos intentan aparecer como personas cercanas, como si fueran un miembro más de la familia que anda por nuestros hogares, desayunamos con ellos (prensa), comemos con ellos (telediarios) y en algunos casos hasta nos acostamos con ellos (radio).

El problema radica en que demasiada ostentación de familiaridad hace recelar a la audiencia bloqueando su atención, es como si demasiada confianza diera … ya saben.

Esta búsqueda de la cercanía, también salpica a la imagen de los políticos, observen la creciente moda de dejarse la corbata en casa, o de vestir americana y vaqueros, ya no digamos el aparecer solo en camisa. Pero como toda moda, no a todo el mundo le queda bien.

El concelleiro delegado de Obras e Infraestructuras, y de Deportes es un ejemplo de esto último cuando habitualmente comparece en entrevistas en TV sin corbata ni chaqueta. Da una apariencia demasiado familiar que a él personalmente no le favorece como gestor público que es. Además se arriesga a que en la elección de las camisas, éstas no congenien en pantalla generando una distorsión de la imagen que descentre a los espectadores.

Pero si algo caracteriza a Bernardino Rama es el uso de un vocabulario cercano, lo cual se agradece cuando a veces se habla de temas demasiado técnicos como pueden ser los relacionados con obras públicas, en este sentido su naturalidad en aceptar los problemas que las mismas pueden conllevar, para luego justificarlas en pos de un beneficio mayor y colectivo suele ser una buena técnica argumentativa.

No obstante, a veces hace gala de su apellido y se va por las ramas cuando le plantean preguntas sobre proyectos futuros, sus respuestas un tanto abstractas, reforzadas además por expresiones del estilo “espero que…”, “estamos trabajando…”, “presentaremos…” no ayudan a transmitir seguridad. Esta relativa inseguridad se ve reforzada por su voz a veces monótona, su escaso contacto visual con sus entrevistadores, o su tendencia a cuando una palabra acaba en vocal alargar su pronunciación a modo de muletilla.

Y sin embargo, en los debates resulta ser un comunicador mucho más brillante, tal vez sea el frenesí de la batalla dialéctica, pero logra remarcar mejor sus mensajes siendo más incisivo y modulando la voz, sus gestos son mucho más ricos, y curiosamente el uso de chaqueta y corbata le sienta mucho mejor.



Santiago Martínez Suárez

Consultor político y “Media trainer”

No hay comentarios:

Publicar un comentario