Mucho se está hablando estos
días acerca de la falta de pericia comunicativa del Gobierno de España. Que si
el Presidente y el ministro dicen una cosa... luego otra, y luego intentan decir
lo contrario de todo lo anterior, pero con otras palabras para que no se note
tanto la falta de criterio. “Línea de crédito para la banca en condiciones
preferentes”, “apoyo financiero”… lo que sea con tal de no emplear la repudiada
palabra “rescate”.
El gobierno de una nación, es la primera
división. Por eso, se espera que en esas altas esferas se domine mejor la
puesta en escena y la estrategia.
Pero este, no es un mal que
aqueja solo a la primera división, sino que por el contrario suele ser muy
frecuente también en las divisiones menores.
En Santiago, recientemente hemos
observado cómo, a colación del tema del mercado de ganado en el recinto ferial
de Amio, el gobierno municipal ha tenido su propio “donde dije digo dije
diego”.
Las últimas semanas, hemos
asistido al cierre y no cierre del mercado de ganado varias veces. Desde el
alcalde condicionando la supervivencia del mismo a unas mejoras. A la concejala
Reyes Leis no dejando lugar a dudas sobre su cierre. Y al momento actual en que contemplamos
la posibilidad de que permanezca celebrándose.
Vistos estos dos escenarios tan
distantes, el rescate de un país o de su sistema financiero, eso lo dejo al
gusto del consumidor; y el rescate a un
mercado de ganado. Me pregunto qué ocurre para que los gobiernos, sea cual sea
su color y su ámbito, no dominen su faceta de comunicación.
Considero que hay dos factores. Primero,
se está abusando de la técnica de la simplificación del mensaje, hasta el punto
de que se olvida que los ciudadanos tienen más memoria y conciencia de lo que
políticos y consultores pensamos.
Segundo, hay que tener en cuenta
que cada vez más, la política y los políticos están más expuestos que nunca a
los medios, en una sociedad de la información constante, que impide que estos
puedan pensar con calma, y dominar ellos el ritmo de las noticias como antaño.
Un antídoto sería evitar que
varios portavoces opinen sobre un mismo tema, y que exista un sistema de
comunicación interna que homogenice lo que se dice de puertas para afuera,
porque sino, “donde dije digo, dije diego”.
Supongo que esa indefinición, cambio constante en el mensaje, o hasta negación de lo obvio, es precisamente algo buscado, parte de la estrategia comunicativa, no algo casual o fruto de una mala planificación. Viene a ser aquello de "tu miente que algo queda", en versión "tu confunde que algo queda". De este modo se busca crear deliveradamente confusión alrededor de los conceptos(por ejemplo rescate vs. préstamo) y en último término intentar aturdir a base de mensajes contradictorios la mente colectiva de la sociedad. Algo que llegados a este punto parecen no estar consiguiendo, sobre todo en un tiempo donde informaciónes y opiniónes bien definidas y claras fluyen con velocidad por la redes sociales.
ResponderEliminarAsí es, es una estrategia clara desde hace años.pero el problema para el gobierno rajoy es que les ha fallado la escenificación y los tiempos, ya que son otros los que dominaban y dominan ambas cuestiones.
ResponderEliminarUn saludo.