Mucho se ha debatido estos días
sobre si el adelanto de los comicios gallegos ha sido por razones objetivas de
necesidad social y política, o por razones subjetivas de índole partidista.
Lo que no cabe duda, es que el
mero hecho de que se convoquen más de medio año antes de acabar mandato, ostentando una
mayoría absoluta, cuanto menos da que pensar y da mucho para analizar.
Sin duda, la convocatoria de
elecciones vascas le allanó el terreno a Feijóo para poder justificar un
adelanto que le permite aprovechar la situación de debilidad que caracteriza a
la oposición, tal y como comentaba el 2 de marzo de este año en este mismo
blog:
Y precisamente cuando las encuestas indican
un desgaste en su intención de voto, y cuando de aquí a cinco meses ya no se
contaría con enemigos externos a quien echarles la culpa de la situación. Algo que
ya advertí que ocurriría con la victoria electoral de Rajoy, el 22 de noviembre
de 2011 analizando el resultado electoral de las generales:
La situación para Feijoó es buena, pero
totalmente nueva. Ya no puede echar la culpa del desempleo a ZP, y cada vez que
vaya a Madrid tendrá que traer algo de vuelta.
No obstante, prefiero inclinarme
por comentar la previsible actuación de los futuros candidatos teniendo en
cuenta la coyuntura actual:
PP- Feijóo.
En un contexto de desgaste,
debido a las políticas de recortes de Rajoy, la marca PP y Rajoy no venden. Los
estudios de opinión en cambio, demuestran que Feijóo aprueba entre el electorado
con una nota ampliamente superior a la de Pachi Vázquez y la de Francisco
Jorquera. Por ello, es previsible una campaña personalista, basada en la figura presidencial
de Feijóo. Recuerden que no es una estrategia nueva, es algo que ya intentaron
los asesores del ex-presidente Touriño, y que no dio tan buenos frutos como se esperaba.
No es esperable que Rajoy se deje
ver mucho durante la campaña. Aprovechando las elecciones vascas, se esgrimirá
que es más importante centrar los esfuerzos de Génova en aquella campaña.
Esto mismo, ayudará a desviar un
poco el foco de atención sobre la realidad económica, por lo que cuanto más se
hable del “issue” vasco en vez del “issue” económico, mejor para los populares
gallegos.
A este respecto, el mensaje de
inmunización del PP será claro, Galicia está mejor que la media de España, y
gracias a que Feijóo hizo los deberes antes que nadie. Argumento coherente con
las fortalezas, que las encuestas le reconocen al presidente gallego, de gestión y
seriedad. Preparémonos pues, para la batería de datos económicos en este sentido,
a través siempre de mensajes de contraste como “Miren Cataluña, y miren
nosotros…”
En esas fechas habrá que estar
atentos a la oportuna firma, si se produce, de los contratos del naval con Pemex. Sin
duda, podrían arrastrar mucho voto entre el electorado indeciso, y difícilmente
la oposición podría contrarrestar dicho efecto.
Y por supuesto, no podrán obviar cierta gestión de comunicación de crisis ante los contantes encontronazos que tendrán en los mítines con los perjudicados por las obligaciones preferentes.
Y por supuesto, no podrán obviar cierta gestión de comunicación de crisis ante los contantes encontronazos que tendrán en los mítines con los perjudicados por las obligaciones preferentes.
PSG- Pachi Vázquez.
Hay quien opina, que Pachi es el
candidato ideal de Feijóo, y este adelanto electoral, viene sin duda a reforzar
esa percepción. Parece claro que el presidente de la Xunta prefiere enfrentarse
a un candidato poco conocido, y aún menos carismático, como Pachi Vázquez. Otro cantar
sería enfrentarse en marzo con José Blanco.
Pero este es el candidato
socialista, con muchas debilidades personales e internas dentro del partido,
donde se le discute mucho su candidatura, por ejemplo desde el socialismo pontevedrés.
Esto será usado sin duda por los
populares, ya que la división interna y la falta de liderazgo en un partido, son
muy castigados electoralmente. Además, esta división, junto con las disensiones en
el mundo nacionalista, provocarán que el PP realice un mensaje de asociación,
división actual = división del pasado (Bipartito).
Los socialistas además, podrían
perder cierto electorado galleguista, que pasaría a engrosar el voto de las
recientes escisiones del BNG (Anova y Compromiso x Galicia).
Los socialistas tienen su oportunidad en la actual situación económica, como diría el director de campaña de
Bill Clinton, y así lo tenía escrito en la oficina de campaña demócrata, “It´s
the economy, estupid”. Pachi Vázquez y su gente lucharán porque el issue
central de la campaña sea la economía. Nos recordarán las promesas hechas por Feijóo
hace 4 años (sobre todo en el campo de
la creación de empleo) y que no se han cumplido. Y por supuesto, en esa línea
de acción, asistiremos a una constante asociación, Feijóo = Rajoy.
No sería extraño que el PSG intentara abrir brecha en el buque popular a colación del tema de la fusión de las cajas gallegas y de su actual rescate financiero. Esto podría generar dudas sobre la capacidad que como gestor, la ciudadanía reconoce al presidente de la Xunta de Galicia.
No sería extraño que el PSG intentara abrir brecha en el buque popular a colación del tema de la fusión de las cajas gallegas y de su actual rescate financiero. Esto podría generar dudas sobre la capacidad que como gestor, la ciudadanía reconoce al presidente de la Xunta de Galicia.
El candidato socialista además, deberá rodearse de un buen equipo que, primero, logre contrarrestar su falta de
carisma, y segundo, ponga en evidencia la falta de equipo de Feijóo, ya que sus
conselleiros han pasado esta legislatura sin pena ni gloria. No es descartable
una imagen y un eslogan de contenido plural y de equipo.
BNG – Jorquera.
El Bloque Nacionalista Galego tiene
el gran hándicap de haber sufrido recientemente, una serie de escisiones que han
provocado una clara imagen de división. No obstante, han sabido sobreponerse, y
lejos de acomplejarse por ello, se les ha visto muy activos, para disimular el
golpe sufrido.
Han elegido con cierto tiempo de antelación a un buen
candidato, si bien no es muy conocido, y ese es un gran problema. Por lo que han
de tener que realizar una gran campaña de presencia y difusión de su candidato.
Si vas al supermercado y no conoces el producto, difícilmente lo vas a comprar,
incluso aunque finalmente repares en él en la estantería. Así que les espera
mucho “canvassing”, es decir, patear
mucho. La duda es si les dará tiempo.
Su argumentario será el de
siempre, Galicia, puesto que su voto estructural reside en el clevage
nacionalista. Y ahora además, incidirán bastante en los recortes sociales. Lo
cual puede hacer que movilicen fácilmente a un voto más de izquierda desde el
punto de vista del clevage ideológico.
Es previsible que realicen una
campaña de desprestigio de los grupos escindidos de sus filas. (Particularmente
yo no lo aconsejaría, pero no es motivo de análisis ahora). Algo del estilo, "marcharon y no se sabe donde están, andan perdidos". Además de incidir en cómo
al final, éstos han acabado adoptando las formas y mecanismos de decisión y
organización, que criticaban al Bloque.
Se notará la pérdida de votos
debido a estas divisiones, pero es cierto que en parte podría compensarse, como así
indican algunos sondeos, con ciertos electores que votarían BNG debido al
efecto bandwagon, gente que suele votar por compasión al que afronta situaciones
difíciles o de debilidad.
Ojo también a la apertura del juicio por el caso Prestige, podría dar rédito electoral a la oposición, pero también podría motivar y movilizar al electorado popular descontento con su partido en lo económico, reaccionando ante los ataques al PP.
Ojo también a la apertura del juicio por el caso Prestige, podría dar rédito electoral a la oposición, pero también podría motivar y movilizar al electorado popular descontento con su partido en lo económico, reaccionando ante los ataques al PP.
En cuanto al resto de partidos,
Anova y compromiso x Galicia, no comento nada puesto que está pendiente que se
conozca pronto si se presentarán conjuntamente, o por separado, a los próximos comicios. UPyD e
IU deberán distribuir y asignar sus recursos de modo eficiente para volcarse
solo en aquella provincia que les permita lograr el 5% de votos necesarios, y
así lograr representación en el Parlamento de Galicia.
Unas horas después de publicar el artículo, el titular de Feijoo en El Correo Gallego es: "Hoy Cataluña pide y Galicia paga", ¿os suena de algo?
ResponderEliminarComo siempre un análisis estupendo. De todas maneras, me gustaría comentarte algo para ver qué opinas. Empezando por el PP, para mi está claro que ir a una campaña personalizada en Feijoó parece lo más coherente, sobre todo porque ya fue la que le llevó a la Presidencia de la Xunta (Feijo09), y como suelen decir los entrenadores en el fútbol, "si algo funciona, no lo cambies". No creo que aquí se pueda hacer un paralelismo con Touriño, ya que su principal debilidad era la duda de quién era el Presidente, realmente, de la Xunta, ¿Quintana o él? Por eso el principal valor del PP es el de su "capitán".
ResponderEliminarEn cuanto al PSOE, el mayor problema será el equipo, porque ¿se puede tener a tres ex-ministros de cabeza de lista en un partido dividido? Sobre todo cuando, al menos dos de ellos, podían haberle disputado el liderazgo a Pachi. El riesgo es que los críticos del candidato, impongan su criterio en las listas, lo que restaría mucha credibilidad al PSOE y favorecería la fuga de votos a otras opciones, principalmente IU y UPyD que pueden ver en Pontevedra el principal bastión para recabar esos votos descontentos: para ello será clave el protagonismo que quiera tener Abel Caballero.
Por último, el BNG tiene como principal debilidad su pasado: cuando gobernó no cumplió en absoluto con las expectativas creadas, y ahí es donde sus escindidos, si finalmente se presentan, intentarán torpedear a sus antiguos compañeros de la UPG. La clave será la fidelidad del voto en cada partido, y la movilización de las bases, porque ahora los ciudadanos, todos, están descontentos.
Totalmente de acuerdo Andrés. Comparto tus apreciaciones. La cuestión será si de por sí, por sí mismas tendrán una influencia destacable en el voto si las encuestas empezaran a apretar de aquí al 21 de octubre.
ResponderEliminarBuenas Santiago.
ResponderEliminarSin duda, un tan profundo como acertado análisis de "lo que se nos viene encima". De momento, en eso convengo con tu comentario de modo principal, la balanza de imagen, si se le quiere llamar así, tanto de partidos como de candidatos presenta mayor equilibrio en el lado popular. Aun con el lastre de las preferentes y el fracaso en otras materias (como la archivendida y premeditadamente exitosa fusión de ayuntamientos), la ratio de solvencia en cuanto a imagen de los populares es elevada, sobre todo teniendo presente el desbarajuste que, a 50 días vista de los comicios, presentan las alternativas. División, secesión, confusión, desconocimiento... son términos que el subconsciente (o no tanto) del ciudadano medio asocia a las siglas de aquellos y que supone una evidente merma de posibilidades. Ello es, en buena razón, un aspecto táctico perfectamente visto por el partido gobernante quien, como quería la oposición, ha puesto sobre la mesa la carta que estos querían pero no cuando estos la esperaban, lo que les ha cogido en una mala mano. O mucho cambian las cosas o me temo un descalabro electoral de las alternativas, sobre todo cuando la primera de ellas, la socialista, carece de una cabeza visible eminente y se cierra en debates internos; circunstancia que, dicho sea de paso, trastoca la imagen de democracia interna que con sus sempiternas "primarias" pretenden dar dado que el adelanto les ha pillado "en paños menores".
Un saludo.