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25 de septiembre de 2016

Análisis resultado electoral Galicia, 25S 2016




Muchos gallegos estarán esta noche viendo sin sobresalto el escrutinio electoral. Creo que a nadie le ha sorprendido puesto que la campaña ya fue indicando lo que iba a pasar:
El PP Gallego, mejor dicho Feijóo, ha sido muy hábil personalizando la campaña y aprovechando el lío que desde la oposición le servían en bandeja. El contexto político a nivel estatal y la guerra entre la oposición sobre qué partido sería el que lideraría un posible gobierno de cambio, provocó que el marco de decisión de voto del electorado indeciso y Popular se basara en una notoria aversión al riesgo. De manual el uso del efecto ¨bandwagon¨ durante estas dos semanas, y el uso del enmarcado o ¨framing¨ para anular el voto de Ciudadanos, que provocó que ellos, de modo increíble, entraran en él y reforzaran la apelación al voto útil de los Populares. (La candidata de Ciudadanos se hartó de decir que Feijóo ganaría fácilmente! ergo adiós al voto útil, de control al PP, de la formación naranja).
El PSG-PSOE debe hacérselo mirar, ya no solo por la campaña dividida y de boicot interno a su candidato por parte de algunos barones, sino porque su capacidad para elegir lideres anti carismáticos en la última década es digna de estudio. Mal contexto, mala estrategia, mal líder = malos resultados. No hay mucho más que decir cuando las cosas se hacen mal, y además el viento te sopla en contra. Y para más inri, tu competidor te adelanta por la izquierda.
En Marea se auto complacerá diciendo que mejoran resultados, si bien sería un error, ya que aspiraban a más, y la evolución de la campaña fue de pérdida de votos, en vez de una estrategia que sumara. Su candidato no era conocido, pero además el trabajo con su imagen fue claramente erróneo. El claro ejemplo fue que durante el debate pudo haber aprovechado para dar una imagen que generara un efecto halo positivo en torno a su persona, pero no fue así sino todo lo contrario. Le ha salvado que el voto a este partido es claramente a siglas, y anti siglas (PP) en vez de al candidato.
BNG, claro ejemplo de sensación de victoria pese a perder un diputado respecto a 2012, debido a las expectativas, que eran muy bajas. Hay que reconocer que ha sido una campaña trabajada y pensada dentro del paupérrimo contexto en que se encontraba. Muy bien aprovechado el efecto halo generado por su candidata, Ana Pontón, durante el debate. De hecho podemos observar, al igual que con el resto de candidatos, cómo el debate electoral ha parecido tener cierta influencia en la motivación de voto, entre indecisos, si tenemos en cuenta cómo en las encuestas diarias viraron las transferencias de votos entre partidos a raíz de dicho enfrentamiento dialéctico.
Ciudadanos, cómo dije en su momento parece que eligió a la candidata adrede para no hacer pupa al PP. Cualquier conspiranoico podría pensar que ha habido algún tipo de pacto para no dar guerra, porque sino no se explica una estrategia tan poco acertada, sin diferenciación respecto a tu competidor ideológico (Aquí Ciudadanos no se percibe como centro, sino como derecha, y esa debería ser la primera reflexión que deberían adoptar). Es más, comicio tras comicio demuestran una inexorable UPyDización con su veneración al gran líder, Albert Rivera (Como Rosa Díez) y su equivocada interpretación respecto a los símbolos identitarios de esta tierra, tan introducidos incluso en la genética del votante conservador. Deben cambiar de estrategia, método de elección de candidatos, y de asesores de comunicación, porque peor no se puede hacer.

13 de septiembre de 2016

Breve análisis del debate electoral Galicia 2016





Claramente ganadores del debate en Galicia: Feijóo (PP) y Ana Pontón (BNG), la diferencia con respecto al resto ha sido más que evidente. No olvidemos que los cuatro aspirantes de la oposición iban a este debate con la oportunidad de darse a conocer ante la mayoría de los gallegos que apenas les conocían, y de los cuatro solo logró hacerlo, de modo más que solvente, la candidata nacionalista.

Hasta ahora nunca una encuesta posterior a debate me ha quitado la razón, y creo que mañana las encuestas y análisis dirán que:

Feijóo remontó un debate inicial malo, nervioso en la voz, y sin controlar el tiempo. No es fácil ir a un debate contra cuatro, y se notó al inicio. Supo estar más agil, como suele ser habitual en él, en la segunda mitad del debate. En algunos momentos se notó el buen trabajo de su equipo de comunicación. Muy buen final, personal y emotivo, para arreglar el mal sabor de boca inicial, de hecho apenas se notó que miró a la cámara que no era, miró a la de Ana Pontón.

Leiceaga, un ejemplo del típico candidato socialista gallego falto de carisma. Parecía que tenía un collarín, no supo gestionar sus tiempos y se quedaba sin ese preciado elemento en un debate para la réplica. Mal, ir al debate y no saber las reglas del juego, se le vio perdido con los turnos. Cuando te refieres al rival, hay que mirarle a los ojos. Su final, flojo y enlatado. Sus gráficos han sido parodiados en las RRSS.

Ana Pontón, la mejor en forma, ritmo, manos y en el uso del tiempo. Supo manejar los turnos y por momentos parecía la única líder de la oposición. La única que no fue de negro, y la única que en todas las intervenciones miraba a cámara y apenas leyó un papel. Creo que ha sido la sorpresa del debate. No debió haber bajado la mirada al papel en medio de su cierre, pero fue un final emotivo y bien escenificado, pareció natural.

Villares, la sorpresa negativa. Ser magistrado y demostrar tal falta de dominio y corrección dialéctica es muy negativo. No ha hecho más que leer, y además acelerado. Tuvo momentos de buenas réplicas y ataques a Feijóo, pero no ha sabido recrearse con ellos, al no dominar para nada las formas. Mirada perdida al suelo y nerviosa, y un negativo y abusivo tic al estar constantemente colocando los folios del atril, ya que refuerza: 1 que lee y 2, que está nervioso.

Losada, pues que decir. Su elección del uso del castellano en un debate a candidato a presidente/a de la Xunta es un paso más en la increíble UPyDización en la que esta formación lleva inmersa en Galicia. Gran parte del debate parecía que solo leía con un ojo. Mejoró en el último tercio del debate, pero de una periodista se espera una mayor solvencia escénica y dialéctica. Y pasará a la historia cómo la candidata que reconoce en un debate que su adversario ganará unas elecciones. Solo faltó que pidiera el voto para Feijóo.



Considero que éstas son cuestiones evidentes que sin duda habrán influido en el electorado a la hora de percibir mayor o menor carisma por parte de los candidatos. Otra cosa será el voto el 25S.



28 de diciembre de 2012

Cruda percepción en Raxoi (Publicado en el periódico Santiagosiete)





Toda Institución está compuesta por personas, por lo que muchas veces, la comunicación e imagen de esta, depende inevitablemente de sus miembros. Y hay momentos, en los que esas personas se encuentran en una situación de crisis, y su comunicación y gestión son todo un reto para ellos y para la Institución en sí misma.

Esta parece ser la situación que se está a vivir en Raxoi. Tal vez, la realidad pueda ser diferente, y el alcalde Ángel Currás tenga todo controlado. Pero lo importante en política es la percepción de la ciudadanía. De hecho, la primera lección que suelo dar a mis alumnos de Máster de comunicación y estrategia política es: “La realidad no es la que es, sino la que la gente percibe”. Y los ciudadanos percibimos cómo semana tras semana se va generando un difícil panorama para nuestro alcalde.

¿Por qué ocurre esto? Primero, porque la llama de la polémica viene avivada por cómo logró la alcaldía. Sin entrar realmente en cómo se fraguó todo, al final, la solución elegida para suceder a Conde Roa, fue saltarse a la número dos, Paula Prado. Y ahora lo que observamos es que de aquellos polvos, vienen estos lodos.

Cuando parecía que el tema se solucionaría con la previsible renuncia de ésta a su concellería, el caso Pokémon en cambio, ha venido a generar dudas. Ahora ya muchos se plantean que no habrá tal renuncia, y en los medios de comunicación, observamos abiertamente cómo esta decisión se analiza en clave sucesoria, para tener a alguien en la recámara, por si el caso Pokémon pudiera salpicar también al alcalde. Insisto, son las propias acciones de los actores las que provocan que la gente perciba esta crisis de este modo.

Una crisis interna que puede pasar factura, ya que una de las cosas que más castiga la ciudadanía son las divisiones dentro de un partido. Pero por suerte para el PP, y por desgracia para la oposición, queda mucho aún para las próximas elecciones. Hay tempo pues, para convertir lo que ahora parece una marejada, en una balsa de aceite.

Por cierto, resulta curiosa también la actitud de la oposición. En condiciones normales, toda esta polémica interna, el Pokemon, que una concelleira vaya a declarar… etc. En otros sitios hubiera sido usado por los adversarios como arma arrojadiza un día sí y otro también. Pero no es el caso, lo cual a la ciudadanía también le plantea preguntas, ¿Tiene miedo la oposición de hablar demasiado sobre este caso, pues también podría salpicarle a ellos?



25 de noviembre de 2012

En busca de candidatos. (Publicado en el periódico Santiagosiete)





Comentaba en mi anterior columna, que una de las cosas que más me llamaba la atención de los pasados resultados electorales gallegos, era el nuevo panorama político que se abría en Galicia a nivel municipal, con la irrupción de la nueva formación de Beiras, Anova. En Santiago, logró ser la segunda fuerza más votada. Por lo que mucho se debate ahora, sobre si esta formación, lograría en unas futuribles municipales repetir o mejorar este éxito electoral.

Lo primero que hay que matizar, es que tanto los comicios autonómicos como los locales, son muy diferentes, ya que en estos últimos el voto es más personalista, importa más la figura del candidato. Prueba de ello, es que evidentemente Anova arrasaría si Beiras fuera el candidato a alcalde, cosa que no podría decirse si quien se presentase fuera un desconocido. El problema para esta nueva formación será imbricarse en la sociedad santiaguesa, encontrar un discurso propio en clave local, y un candidato conocido y carismático, al estilo Beiras.

Y a día de hoy, ¿Cuáles serían los otros candidatos si hoy se celebraran elecciones en Santiago? Pues la respuesta no es fácil, curiosamente, la falta de liderazgos en la oposición podría ayudarle al actual alcalde, al igual que le ayudó recientemente a Feijoo.  El problema para él, es que aún hay margen para que el resto de partidos busquen sólidos candidatos.

Lo que parece claro, y sobre todo tras la ausencia de Paula Prado de la corporación municipal, es que Angel Currás será el candidato popular a la alcaldía, algo obvio ahora, pero que hasta hace poco incluso se discutía. Y es lógico, no acaba de contactar con la ciudadanía, debiera trabajar un poco más su carisma y proyección personal en el uso de la agenda y medios municipales. La alcaldía le dará un mayor reconocimiento de popularidad frente a sus adversarios, pero eso no basta. Su ventaja, es que pese a que no suscita pasiones, al menos tampoco provoca grandes rechazos, y con la que cae tampoco eso es malo.

El otro previsible candidato, es el del BNG, Rubén Cela. Ya se presentó a las últimas elecciones municipales, lo cual le valdrá de importante experiencia, es un candidato joven y que suele patear la calle, y moverse entre los agente sociales, culturales y económicos de la ciudad, no obstante debe seguir mejorando sus niveles de popularidad, para muchos ciudadanos sigue siendo un desconocido.

En cambio, con los socialistas, todo son incógnitas, tras el “retiro dorado” de Bugallo al Parlamento de Galicia, se abre un proceso para buscar al nuevo director que lidere la desafinada orquesta socialista. Espero que tomen nota de sus primarias a nivel estatal, y de sus no primarias a nivel gallego. Los efectos están a la vista, y los pasados resultados en las elecciones locales ya les dieron un aviso. Particularmente llevo tiempo diciendo que en Santiago una mujer sería una excelente candidata.

11 de noviembre de 2012

Buscando el rumbo. (Publicado en el periódico Santiagosiete)





Desde el pasado 21 de octubre, todos los días, siempre hay alguien que me pregunta acerca de mi impresión sobre el nuevo panorama político que se abre en Galicia a raíz del resultado electoral.

Y siempre respondo, más cómo estratega que como analista, que lo que más me sorprende son los resultados en clave local, en donde la nueva formación de Beiras, ha logrado auparse al segundo lugar, en numerosos municipios gallegos. Tal es el caso de nuestro ayuntamiento. El reto será, por tanto, ver si AGE crea un discurso parlamentario propio, propositivo, y si es capaz de vertebrarse socialmente como organización a nivel municipal en toda Galicia.

Estas elecciones no solo han provocado obvios movimientos en el Parlamento gallego, sino que además también ha afectado a los escaños del pleno municipal compostelano. A la ausencia de la concejala socialista Marisa del Río, hay que añadir la despedida de dos figuras muy relevantes en el transcurrir de la política compostelana durante muchos años, Xosé Sánchez Bugallo y Paula Prado. El ex alcalde socialista, después de treinta años abandona el sillón compostelano, no sin antes haberse asegurado otro en el parlamento gallego. No sé a ustedes, pero a mí particularmente me da mucho que pensar.

Se abre ahora una interesante lucha por el relevo en la dirección de los socialistas, lucha en la que si estos analizan bien las causas de sus últimas derrotas electorales, podrán encontrar algo de luz para saber a quien elegir o a quien no. Tal y como afirmaron el 21-O, la ciudadanía ha hablado y les ha mandado un mensaje, deberían entonces, tomar buena nota de ello.

El caso de la edil popular, también tiene su grado de polémica, ya que mucho se especuló en su momento, acerca de sus posibilidades como sustituta en la alcaldía, tras la caída en desgracia de Conde Roa. Finalmente el elegido fue Angel Currás, y es obvio que dos gallos no pueden estar en el mismo gallinero. Bien es sabido que desde aquella, existen divisiones internas en el equipo de gobierno, y estas además han sido cada vez más visibles, por lo que la doble condición de concejala y parlamentaria de Paula Prado, ha resultado ser muy oportuna para el alcalde, allanándole su camino como candidato a la reelección, al ser obligada esta, a renunciar a la concejalía y dedicarse exclusivamente a su condición de parlamentaria en el Horreo.

Parece pues, que los próximos años no nos aburriremos en el Parlamento gallego con la irrupción de Beiras, y con un Jorquera experto parlamentario en Madrid. Y en Santiago, con un alcalde que se va creciendo, y una oposición, en la que urgentemente, nacionalistas y socialistas necesitan encontrar su rumbo.



26 de octubre de 2012

Breve análisis de las elecciones gallegas





En una columna como esta, dedicada a la política, no debería faltar un sesudo análisis sobre los resultados de las recientes elecciones del 21 de octubre. Podría decirse que eran unos resultados esperados en cuanto a ganadores y perdedores, aunque sí que nos cogió a muchos desprevenidos en cuanto a las cifras concretas de diputados logrados por el PP y AGE.

Pero en vez de explicar a toro pasado lo ocurrido, lo cual siempre es más fácil, me apetece aprovechar este espacio para reflexionar sobre el futuro, concretamente, el porvenir de los cuatro partidos que ahora representarán a todos los gallegos y gallegas en el Parlamento autonómico.

Sin duda, quien lo tendrá más complicado será el BNG. Ha recibido un duro castigo y además, su ahora reducido peso parlamentario provocará su ausencia en un buen número de instituciones con importante peso político. Pero mal harían en explicar como única causa de su pérdida de votos, la irrupción de Beiras.

Más bien se trata de un proceso de pérdida de peso electoral que viene durando muchísimos años, y al que este veterano político vino a poner la puntilla. Tal vez, en esta crisis, emerja una oportunidad para realizar los cambios necesarios que logren recuperar la sintonía con la ciudadanía.

En cuanto a Alternativa Galega de Esquerda, me suscitan dudas cómo será la coexistencia entre los diputados de Anova y de IU, máxime cuando estos últimos han obtenido mucha más representación de la que hubieran logrado de concurrir ellos solos a los comicios gallegos.

Deberán aprovecharse de la arrolladora personalidad de Beiras, como ya han hecho exitosamente en la campaña. Sin duda ensombrecerá al resto de la oposición y se convertirá en el lider de esta. Pero su gran reto, será encontrar un discurso parlamentario propio, que no se sustente solo en la crítica y en la protesta continua.

Los socialistas tampoco lo tienen fácil, el partido está divido, máxime ahora tras la gran derrota electoral, que pone a Pachi Vázquez al pie de los caballos. Su liderazgo está más discutido que nunca, y es lógico, puesto que parte de la culpa la ha tenido su falta de carisma y de proyección entre los gallegos.

Se abre una importante reflexión y preocupa ver en el PSOE discursos exculpatorios, u otros mensajes en los que se dice que se toma nota porque la ciudadanía ha hablado. Pero quienes lo dicen dan la imagen de que están poniendo el paraguas hasta que pase el chaparrón. Resulta curioso ver a personas tan poco capacitadas como Elena Valenciano u Óscar López comandando un barco encallado, cuyo capitán Rubalcaba ya resta más que suma. Decir que no es momento de traslucir críticas suena a escurrida de bulto por parte de los mismos de siempre.

Feijoo ha demostrado una gran habilidad adelantando las elecciones y aprovechando aún más la debilidad y falta de liderazgo en la oposición. Pero deberá advertir, que pese a su cómoda mayoría, esta legislatura tendrá en frente una oposición más débil, pero portavoces más fuertes, Beiras, y un Jorquera con años de experiencia en lides parlamentarias en Madrid.

Los Populares gallegos no debería caer en la auto complacencia tras su exultante victoria. Bien analizados los datos, han perdido voto, especialmente en las grandes ciudades, muchas de ellas además, con alcaldes populares al frente. Y esta pudiera ser la brecha en el fortín que atisbe la herida oposición.

Por último, se podría caer en la tentación, como ya están haciendo desde Génova, de afirmar que estos resultados legitiman la política de recortes del presidente Rajoy. Y nada más lejos de la realidad. Estas elecciones han sido un claro ejemplo, por muy diversos factores, de que se votó en clave gallega. Pero eso sí daría para un sesudo análisis.


12 de octubre de 2012

¡Por fin debates en Galicia! (Publicado en el periódico Santiagosiete)





Estos días mucho se me ha preguntado acerca de quién ha ganado los debates electorales que las gallegas y gallegos pudimos ver en nuestra televisión pública. Y sin duda alguna, el vencedor ha sido la democracia. Después de décadas sin poder ver un cara a cara, muchos se han sorprendido con los candidatos en estos debates. Han podido ver su capacidad para defender sus propuestas y poner en evidencia al contrario. Algo obvio que por ley debería estar obligado.

Y es que en los Estados Unidos, donde está totalmente asentada esta costumbre, incluso tienen su trascendencia electoral. De hecho, Romney está remontando en las encuestas gracias a su buen hacer en el primer debate norteamericano celebrado hace pocos días.

En el caso de los debates gallegos, es difícil que estos vayan a influir, primero porque nuestra realidad es diferente, y segundo porque considero que los tres candidatos han salido reforzados, si bien Feijoo, es el que mejor ha estado en líneas generales, ha ido bien preparado y documentado para defender sus ideas, y llevaba una estrategia más definida. Y a pesar de que la situación económica y de paro no le ayudaba, supo dar los mensajes que su electorado quería y necesitaba oír. Ha demostrado una vez más, su buena cintura dialéctica, sobre todo con el candidato nacionalista, que fue el que más le puso en apuros.

Pachi Vázquez también sale reforzado, si bien considero que no ganó ninguno de sus dos debates, en el primero sorprendió a muchos, tal vez por su serenidad frente a los nervios iniciales del presidente de la Xunta, y su mayor dominio de las emociones. No se esperaba que fuera a hacerlo bien, y por eso muchos le dieron ganador, al igual que a Romney, por el efecto sorpresa. Esto sin duda le refuerza, pero tan solo entre su electorado. Y en general le ayuda a mejorar el pobre carisma que de él se tenía hasta ahora.

Jorquera también ha sido una sorpresa, pese a su experiencia como diputado en Madrid, se le vio algo nervioso, pero muy convincente en su tono y en sus formas. Con Pachi logró marcar mejor el terreno y que este se adhiriera constantemente a sus propuestas, algo lógico ya que ambos no buscaban la confrontación, y por tanto tampoco asistimos a un debate real propiamente dicho. Con Feijoo, el candidato del BNG permitió que asistiéramos a un gran debate, tenso y dinámico, cuyo resultado muy igualado se debió en parte a que este acabó diciéndole a Feijoo, muchas cosas que la izquierda en general deseaba que alguien le dijera en persona. Su “Good night Sr. Feijoo” pasará a la breve historia de los debates de Galicia.



29 de agosto de 2012

21-O Elecciones gallegas: ¿Adelanto técnico o adelanto táctico?




Mucho se ha debatido estos días sobre si el adelanto de los comicios gallegos ha sido por razones objetivas de necesidad social y política, o por razones subjetivas de índole partidista.

Lo que no cabe duda, es que el mero hecho de que se convoquen más de medio año antes de acabar mandato, ostentando una mayoría absoluta, cuanto menos da que pensar y da mucho para analizar.

Sin duda, la convocatoria de elecciones vascas le allanó el terreno a Feijóo para poder justificar un adelanto que le permite aprovechar la situación de debilidad que caracteriza a la oposición, tal y como comentaba el 2 de marzo de este año en este mismo blog:


Y precisamente cuando las encuestas indican un desgaste en su intención de voto, y cuando de aquí a cinco meses ya no se contaría con enemigos externos a quien echarles la culpa de la situación. Algo que ya advertí que ocurriría con la victoria electoral de Rajoy, el 22 de noviembre de 2011 analizando el resultado electoral de las generales:

La situación para Feijoó es buena, pero totalmente nueva. Ya no puede echar la culpa del desempleo a ZP, y cada vez que vaya a Madrid tendrá que traer algo de vuelta.

No obstante, prefiero inclinarme por comentar la previsible actuación de los futuros candidatos teniendo en cuenta la coyuntura actual:


PP- Feijóo.

En un contexto de desgaste, debido a las políticas de recortes de Rajoy, la marca PP y Rajoy no venden. Los estudios de opinión en cambio, demuestran que Feijóo aprueba entre el electorado con una nota ampliamente superior a la de Pachi Vázquez y la de Francisco Jorquera. Por ello, es previsible una campaña personalista, basada en la figura presidencial de Feijóo. Recuerden que no es una estrategia nueva, es algo que ya intentaron los asesores del ex-presidente Touriño, y que no dio tan buenos frutos como se esperaba.

No es esperable que Rajoy se deje ver mucho durante la campaña. Aprovechando las elecciones vascas, se esgrimirá que es más importante centrar los esfuerzos de Génova en aquella campaña.

Esto mismo, ayudará a desviar un poco el foco de atención sobre la realidad económica, por lo que cuanto más se hable del “issue” vasco en vez del “issue” económico, mejor para los populares gallegos.

A este respecto, el mensaje de inmunización del PP será claro, Galicia está mejor que la media de España, y gracias a que Feijóo hizo los deberes antes que nadie. Argumento coherente con las fortalezas, que las encuestas le reconocen al presidente gallego, de gestión y seriedad. Preparémonos pues, para la batería de datos económicos en este sentido, a través siempre de mensajes de contraste como “Miren Cataluña, y miren nosotros…”

En esas fechas habrá que estar atentos a la oportuna firma, si se produce, de los contratos del naval con Pemex. Sin duda, podrían arrastrar mucho voto entre el electorado indeciso, y difícilmente la oposición podría contrarrestar dicho efecto.

Y por supuesto, no podrán obviar cierta gestión de comunicación de crisis ante los contantes encontronazos que tendrán en los mítines con los perjudicados por las obligaciones preferentes.


PSG- Pachi Vázquez.

Hay quien opina, que Pachi es el candidato ideal de Feijóo, y este adelanto electoral, viene sin duda a reforzar esa percepción. Parece claro que el presidente de la Xunta prefiere enfrentarse a un candidato poco conocido, y aún menos carismático, como Pachi Vázquez. Otro cantar sería enfrentarse en marzo con José Blanco.

Pero este es el candidato socialista, con muchas debilidades personales e internas dentro del partido, donde se le discute mucho su candidatura, por ejemplo desde el socialismo pontevedrés.

Esto será usado sin duda por los populares, ya que la división interna y la falta de liderazgo en un partido, son muy castigados electoralmente. Además, esta división, junto con las disensiones en el mundo nacionalista, provocarán que el PP realice un mensaje de asociación, división actual = división del pasado (Bipartito).

Los socialistas además, podrían perder cierto electorado galleguista, que pasaría a engrosar el voto de las recientes escisiones del BNG (Anova y Compromiso x Galicia).

Los socialistas tienen su oportunidad en la actual situación económica, como diría el director de campaña de Bill Clinton, y así lo tenía escrito en la oficina de campaña demócrata, “It´s the economy, estupid”. Pachi Vázquez y su gente lucharán porque el issue central de la campaña sea la economía. Nos recordarán las promesas hechas por Feijóo  hace 4 años (sobre todo en el campo de la creación de empleo) y que no se han cumplido. Y por supuesto, en esa línea de acción, asistiremos a una constante asociación, Feijóo = Rajoy.

No sería extraño que el PSG intentara abrir brecha en el buque popular a colación del tema de la fusión de las cajas gallegas y de su actual rescate financiero. Esto podría generar dudas sobre la capacidad que como gestor, la ciudadanía reconoce al presidente de la Xunta de Galicia.

El candidato socialista además, deberá rodearse de un buen equipo que, primero, logre contrarrestar su falta de carisma, y segundo, ponga en evidencia la falta de equipo de Feijóo, ya que sus conselleiros han pasado esta legislatura sin pena ni gloria. No es descartable una imagen y un eslogan de contenido plural y de equipo.


BNG – Jorquera.

El Bloque Nacionalista Galego tiene el gran hándicap de haber sufrido recientemente, una serie de escisiones que han provocado una clara imagen de división. No obstante, han sabido sobreponerse, y lejos de acomplejarse por ello, se les ha visto muy activos, para disimular el golpe sufrido.

Han elegido con cierto tiempo de antelación a un buen candidato, si bien no es muy conocido, y ese es un gran problema. Por lo que han de tener que realizar una gran campaña de presencia y difusión de su candidato. Si vas al supermercado y no conoces el producto, difícilmente lo vas a comprar, incluso aunque finalmente repares en él en la estantería. Así que les espera mucho “canvassing, es decir, patear mucho. La duda es si les dará tiempo.

Su argumentario será el de siempre, Galicia, puesto que su voto estructural reside en el clevage nacionalista. Y ahora además, incidirán bastante en los recortes sociales. Lo cual puede hacer que movilicen fácilmente a un voto más de izquierda desde el punto de vista del clevage ideológico.

Es previsible que realicen una campaña de desprestigio de los grupos escindidos de sus filas. (Particularmente yo no lo aconsejaría, pero no es motivo de análisis ahora). Algo del estilo, "marcharon y no se sabe donde están, andan perdidos". Además de incidir en cómo al final, éstos han acabado adoptando las formas y mecanismos de decisión y organización, que criticaban al Bloque.

Se notará la pérdida de votos debido a estas divisiones, pero es cierto que en parte podría compensarse, como así indican algunos sondeos, con ciertos electores que votarían BNG debido al efecto bandwagon, gente que suele votar por compasión al que afronta situaciones difíciles o de debilidad.

Ojo también a la apertura del juicio por el caso Prestige, podría dar rédito electoral a la oposición, pero también podría motivar y movilizar al electorado popular descontento con su partido en lo económico, reaccionando ante los ataques al PP.

En cuanto al resto de partidos, Anova y compromiso x Galicia, no comento nada puesto que está pendiente que se conozca pronto si se presentarán conjuntamente, o por separado, a los próximos comicios. UPyD e IU deberán distribuir y asignar sus recursos de modo eficiente para volcarse solo en aquella provincia que les permita lograr el 5% de votos necesarios, y así lograr representación en el Parlamento de Galicia.




29 de julio de 2012

Blanco y en botella. (Periódico: Santiago Siete, sección: En clave política)




Desde hace meses, se viene debatiendo sobre si los gallegos seremos llamados a las urnas próximamente en el caso de que Feijóo, finalmente se anime a adelantar las elecciones autonómicas, cosa que cada vez parece más probable, teniendo en cuenta la erosión que las medidas de recorte del Gobierno de Rajoy están generando en los populares gallegos, y el desgaste va en aumento. Además la oposición está sin rumbo, los nacionalistas, fragmentados y divididos; y los socialistas, aún están decidiendo cuál será su líder para recuperar el gobierno gallego. El escenario pues, es propicio para un adelanto electoral.

Esto último puede ser la gran baza con la que cuente el Presidente de la Xunta para revalidar mandato. No obstante, puede desvanecerse dicha ventaja, si por el contrario, la ciudadanía observa una alternativa poderosa y con posibilidades reales de ofrecer un cambio.

Y en este posible escenario, muchos miran a Pepe Blanco como el candidato idóneo. Siendo realistas, y al margen de lo que finalmente ocurra con su involucración judicial en el caso Campeón, Blanco sería un excelente candidato. Su paso por el importante Ministerio de Fomento le permitió proyectar en Galicia una imagen de impulsor y defensor de los intereses gallegos en una materia tan sensible como son las infraestructuras viarias, ferroviarias y aeroportuarias. Y este es un hecho reconocido incluso entre el electorado del partido Popular. No lo digo yo, lo dicen los estudios demoscópicos. Por tanto, Blanco y en botella…

José Blanco, tiene mayor y mejor grado de conocimiento que el actual previsible candidato de los socialistas, Pachi Vázquez. Que es más carismático, no lo digo yo, lo dicen las encuestas. Y además lograría evitar la imagen de división interna que actualmente sufre el PSOE gallego en diferentes frentes, el más importante, en la agrupación viguesa.

Por tanto, el PP en Galicia tendría serios problemas si finalmente Pepe Blanco decidiera dar un paso al frente y presentarse como candidato a la Xunta. No obstante, deberá cuidarse mucho de cómo le pueda salpicar judicialmente, y gasolineras aparte,  el caso Campeón. Y también deberá observar con quien se junta en una coyuntura como la actual, donde la gente desconfía más de Rubalcaba que de Rajoy, precisamente por un pasado de gobierno socialista en España, del que Blanco también fue partícipe. No lo digo yo, lo dicen los sondeos de opinión.

Por último, quisiera comentar que parece ser que el ex alcalde de Santiago, Bugallo, tendría un papel relevante en esta posible nueva aventura política de Blanco. Yo me pregunto, ¿Realmente le interesa rodearse de gente, que recientemente ha perdido una alcaldía?



2 de marzo de 2012

¿CAUSA BELLI para unas elecciones? (Periódico: Santiago Siete, sección: En clave política)




Mucho se está especulando sobre la posibilidad de que pronto los gallegos seamos llamados a las urnas. Y sin duda, esta posibilidad coge más fuerza día a día por diversos factores. Pero para analizarlos pongámonos modestamente en la piel del presidente de la Xunta de Galicia.

Recientemente en las elecciones generales el PP gallego ha logrado unos resultados mejores aún que los que le auspiciaron al frente del gobierno gallego. Y todo esto en una situación de crisis, que se supone debiera haberle desgastado.

Tras esta contundente victoria, muchos dentro del Partido Popular gallego recomendaron que se celebraran elecciones en Galicia de modo inminente. Feijóo ha sido prudente y sensato, y ha frenado dichas ansias plebiscitarias, pero tampoco parece que esperará mucho más puesto que la coyuntura ha cambiado: en plena crisis ya no hay un gobierno socialista en Madrid a quien echarle la culpa, y los recortes del ahora gobierno amigo sí acabarán produciendo ese temido desgaste.

Además la ocasión la pintan calva, puesto que sus adversarios están cada vez más mermados. El BNG deja de ser cada vez más bloque y sufre una desfragmentación que sin duda les provocará pérdida de votos. No solo de los militantes que se van de la organización sino también de muchos simpatizantes, puesto que como es sabido, el electorado penaliza la división y debilidad interna de los partidos.

Esto podría suponer una oportunidad para los socialistas, puesto que  adoptando un discurso más galleguista podría pescar en río revuelto. El problema es que el pescador que debe tirar el cebo no tiene el carisma suficiente tal y como recogen los sondeos. Además, Pachi Vázquez cada vez es más discutido dentro de su partido. Son constantes las noticias en las que el sector crítico busca un candidato alternativo para liderar el socialismo gallego. Diciendo incluso que Pachi es el candidato idóneo de Feijóo.

Con este panorama, lo más lógico es que el presidente de la Xunta convoque elecciones, (¿tal vez en noviembre?), la coyuntura económica le aprieta y la debilidad de sus rivales le invita. Pero al igual que cuando se declara una guerra el problema es buscar un pretexto que la legitime, Feijóo debe encontrar una causa belli que justifique un adelanto electoral al margen de intereses partidistas y personales.

4 de enero de 2012

PSG-PSOE ¿Una oportunidad para recuperar un discurso propio?



Afirmaba en alguna otra entrada de este blog que las palabras son muy importantes a la hora de realizar una comunicación acertada, máxime en política.

Un claro ejemplo de ello fue lo ocurrido la década pasada en los Estados Unidos, donde los republicanos impusieron su vocabulario a los demócratas, y estos al usar esas mismas palabras, legitimaron el discurso de sus rivales,  ya que Bush y compañía eran más creíbles al usar una terminología que les era propia.

Decía también que en Galicia estaba ocurriendo algo parecido. Ya que los socialistas, y en menor medida los nacionalistas, aceptaron que el debate dialéctico versara sobre una materia en la que la opinión pública reconocía una mayor legitimidad al Partido Popular y a su lider Feijoo, hablamos de la austeridad.

Por momentos los socialistas gallegos pretendían ser más papistas que el Papa, y eso les restaba credibilidad.



Por tanto, exponía en esas mismas líneas la urgente necesidad para el PSG-PSOE de encontrar un discurso propio y más adaptado a los valores en que socialmente se les reconoce una mayor y mejor gestión. De lo contrario acabaría ocurriendo lo que finalmente aconteció, que pese a los recortes, el Partido Popular en Galicia arrasó (Los socialistas legitimaron los recortes por la vía de la austeridad).

Así analizaba los resultados de las pasadas generales en Galicia:

En mi opinión, varios factores explican esto. Aunque antes debo manifestar mi asombro ante tan aplastante victoria, teniendo en cuenta que las medidas de recortes del gobierno gallego han movilizado ciertas reacciones de protesta en las calles, y lo esperable, es que dichas medidas no fueran bien recibidas por la ciudadanía.

Aunque este asombro inicial pronto se difumina si me atengo a lo que durante un año vengo manifestando como errática política del PSG-PSOE. Y en una doble vertiente:

 1. El candidato socialista en Galicia no gusta, no tiene tirón, y genera más rechazo que afinidad. Esto es una realidad y en el propio partido lo saben.

 2.  Los socialistas gallegos han aceptado jugar una partida de ajedrez con los populares, pero con las fichas de estos. El PP no solo ha logrado concitar una gran afinidad pública en torno a la palabra “mágica”, AUSTERIDAD. Si no que además ha logrado que los socialistas entren en este terreno. Terreno que la opinión pública percibe como legítimo de los populares.

Como diría Lakoff, el PP gallego ha impuesto un marco conceptual de la realidad a los gallegos, y los socialistas no han logrado imponer un marco alternativo al aceptar la dialéctica del PP (Al igual que hace años les pasó a los demócratas aceptando la dialéctica republicana).


Y henos aquí, de repente con un tema que empieza a dominar la agenda setting, el COPAGO SANITARIO. O lo que es lo mismo, la dualidad del gasto sanitario, el repago sanitario o doble gasto sanitario.

Es este un tema que cumple con diversos requisitos como para canalizar voto en un sentido positivo o negativo, pues es socialmente sensible, y muy vinculado en nuestro país a la idea comúnmente aceptada del estado de bienestar español.

Conscientes de su transcendencia, y del poder de las palabras, algunos gobiernos han ido más allá del término eufemístico hasta ahora empleado, copago sanitario. La Generalitat Catalana por ejemplo, intentó imponer la acepción "ticket moderador" (suena bien porque tendemos a reconocer que la moderación siempre es buena).

Y en Galicia se ha abierto el debate ante una posible imposición o no, de dicho copago. Un debate que el PP intentará dominar por medio de la racionalización del gasto y de la austeridad también en materia sanitaria.

Y en esta batalla dialéctica surge una oportunidad que en el DAFO (Cuadro estratégico de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) de la pizarra del war room de los socialistas y nacionalistas deberían tener bien grande y subrayada.

La sanidad universal y gratuita es un logro de nuestro estado de bienestar, nadie lo duda. Pero también es un aspecto al que la opinión pública le reconoce una mayor capacidad de gestión, y por tanto una mayor legitimidad a los socialistas y a los partidos de izquierda.

Pero para imponerse en esta oportunidad que se les presenta para recuperar su propio discurso, deberán imponer ellos los términos del debate. Sino volvamos de modo más concreto al ejemplo estadounidense:

A principios de este siglo los norte-americanos debatían si suprimir o no el impuesto que nosotros denominamos de sucesiones. El apoyo inicial a dicha abolición era mayoritario por un estrechísimo margen. Los republicanos, conscientes de ese escaso margen, pero también del poder de las palabras, lograron que finalmente más del 70% de la opinión pública respaldara suprimir ese impuesto. ¿Cómo lograron un 20% extra de apoyo? denominando a este impuesto como "impuesto de la muerte". Porque gravaba un hecho tan trágico como la muerte de un ser querido.

Pues bien, este ejemplo viene al caso, no solo a modo ilustrativo del poder transformador de las palabras. Sino que también le da una pista a los socialistas y nacionalistas gallegos sobre cómo deben denominar a la doble imposición sanitaria cuya posible aplicación ahora se empieza a debatir en los medios, y dentro de poco en la sociedad.

¿Se imaginan a ambos partidos constantemente definiendo al copago como el impuesto a la enfermedad? ¿el impuesto al enfermo? además de la desgracia de la enfermedad, la carga económica. Es decir, se grava un hecho trágico como es estar enfermo, sufrir una enfermedad.

Bastaría hacer una encuesta entre la población y observar cómo la aprobación al copago descendería del 40% actual en Galicia, incluso entre el electorado del PP, si en la pregunta sobre dicho apoyo se usasen términos más finalistas e ilustrativos y no tan eufemísticos. Al igual que ocurrió en estados Unidos con el ejemplo ya mencionado.

Todo apunta a que si el PSG-PSOE y BNG juegan bien sus bazas, este debate no solo podrían ganarlo sino que además les aportaría réditos electorales.

9 de julio de 2011

Excusatio non petita...



El PP sostiene que Negreira cumple con la austeridad pese a cobrar casi igual que el presidente de la Xunta

Miranda insiste en que el nuevo gobierno local costará 1,3 millones menos


El PP debería tener cuidado con noticias como esta, que bien pueden ir minando su imagen de marca que más les identifica en Galicia, la austeridad. Como ya sabéis, la incoherencia es algo que el electorado suele castigar (sobre todo el sector más indeciso).

No es muy austero realizar medidas de recorte que suponen sacrificios para ciertas áreas, y que aquel que debe ejemplificar ese sacrificio no proceda a ello en lo que respecta a su bolsillo. Esto es lo que percibe la mayoría de los ciudadanos.

Y aunque finalmente con todas esas medidas se logre reducir gasto, no quita que al final la forma en que han presentado esto les puede provocar un efecto contrario al deseado. Ya que exige una labor de explicación o justificación que en nada favorece al PP coruñés y a la comunicación de esa medida. (ya se sabe, excusatio non petita, culpatio manifesta).

Al final, la gente no se queda con lo que se ahorra sino con lo que gana el alcalde.

El PSOE gallego debe recuperar su rumbo





El PSdeG quiere eliminar 127 coches oficiales de la Xunta

El número de vehículos de altos cargos pasaría de 157 a 30//El PSdeG calcula un ahorro anual de 1,5 millones de euros




Esta es la evidencia de que el PSOE en Galicia está desnortado. La AUSTERIDAD es una seña de identidad de la marca del PP, sobre todo en Galicia. Si le preguntamos a cada gallego que asocie a Feijóo con una palabra, mayormente la respuesta será "austeridad".

Para bien o para mal, es un concepto que domina el PP gallego. Y lo curioso es que el PSG-PSOE está entrando en él, lo cual les resta credibilidad y deja bien a las claras que a día de hoy no tienen propuesta posible.

Si en el subconsciente colectivo están presentes las ideas de CRISIS, APRETARSE EL CINTURÓN, AUSTERIDAD, etc. (Incluso entre la mayoría del electorado progresista) es evidente que aquellos que hacen de todo esto su imagen y su discurso lo tienen más fácil a la hora de convencer a la sociedad y al electorado durante una campaña electoral.

El PP ha dispuesto el tablero de ajedrez del debate político, en el que las piezas son conceptos y términos que ellos han logrado imponer en la sociedad, y que esta ha admitido. El problema para el PSOE gallego es que ha aceptado librar la batalla con las mis armas y piezas del rival. Y es difícil ganar cuando el contrario domina el campo de batalla y los elementos.

Al PSG-PSOE le urge encontrar cuanto antes un discurso diferenciador que además sea coherente con su esencia ideológica. Intentar ser más papistas que el Papa no parece que sea el camino.